El senador José Pimentel manifestó respecto a la política futura de su formación política, el gobernante Partido de los Trabajadores (PT)
1º de Mayo
“Llegó el momento de luchar por las 40 horas semanales”
El senador José Pimentel manifestó respecto a la política futura de su formación política, el gobernante Partido de los Trabajadores (PT)
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Foto archivo: Senador Pimentel en reunión con CONTAG
Estamos viviendo el período democrático más largo de la historia de Brasil. Son 25 años desde la promulgación de la Constitución de 1988. Pero fue después de la elección de los presidentes Luis Inacio Lula da Silva y Dilma Rousseff que los trabajadores y trabajadoras pasaron a por el mayor período de generación de empleo; distribución de renta; ascenso social y respeto a los derechos laborales.
Un ejemplo dijo es la Política de Valorización del Salario Mínimo que permitió un ingreso real de 72 por ciento por encima de la inflación (2003/2014). Recuerdo que, en la década de 1990, una de las banderas de lucha era el salario mínimo de 100 dólares.
Con la recuperación del poder adquisitivo, el mínimo alcanzó a 724 reales, lo equivalente a 330 dólares.
Esto mejoró la vida de 48 millones de trabajadores jubilados y pensionistas. El ingreso real también está presente en la mayoría de los acuerdos colectivos. En 2013, los trabajadores conquistaron aumentos por encima de la inflación en 84,5 por ciento de las negociaciones según datos del Departamento Intersindical de Estadísticas y Estudios Socioeconómicos (Dieese).
Hubo avances en la generación de empleo. Desde 2003, el país creó más de 18 millones de empleos debidamente registrados en la Previsión Social.
Si incluimos otras modalidades de empleo, superamos 21 millones de puestos de trabajo. En marzo, la tasa de desempleo permaneció en 5 por ciento, aproximándonos del pleno empleo, a pesar de la crisis global.
Con más empleo y mayor poder de compra, además de los programas Bolsa Familia* y Brasil Sin Miseria, más de 42 millones de personas ascendieron socialmente y 36 millones saldrían de la miseria en el país.
Otro paso fundamental fue extender todos los derechos laborales a las trabajadoras domésticas, suprimiendo las diferencias que persistían en la Constitución.
Es importante destacar también la expansión de las universidades y de la educación técnica para que nuestros jóvenes estén bien preparados para conquistar su lugar en el mercado de trabajo.
Sé que es necesario avanzar más
La democracia nos permitió superar el grave período dictatorial de aprieto salarial, de represión a la organización sindical y de suspensión de derechos.
La política del Estado Mínimo y de reducción del costo país, a través de tercerizaciones, pérdida salarial y amenazas a los derechos laborales también forman parte del pasado.
Un punto en el que es necesario avanzar es el de la construcción de un consenso hacia la reducción de la jornada de trabajo de 44 a 40 horas semanales, sin reducción salarial.
Este momento es para celebrar conquistas, pero también para reafirmar el compromiso de lucha y trabajo para que nuevos horizontes sean construidos para las familias brasileñas.