En el último Congreso Nacional Ordinario de la Federación de los Trabajadores de la Carne (diciembre 2018), Alberto (Beto) Fantini recorrió los momentos críticos que padeció el sector en los últimos años.
“Sufrimos la pérdida de 18 mil puestos de trabajo y 153 frigoríficos se cerraron en nuestro país”, dijo entonces Fantini.
Molinares completó el diagnóstico en Omaha: Hoy “irregularidad es el segundo nombre de esta actividad, a veces por la situación de la industria y otras por decisiones políticas”.
“Aunque se abrieron nuevos mercados para la carne argentina, lo que generó una mejora en el sector, esto se contrapone con la realidad de crisis que estamos viviendo a la interna del país”.
Los trabajadores y las trabajadoras, prosiguió el dirigente, “han sufrido una enorme pérdida en el poder adquisitivo que impacta directamente en el consumo interno, con una inflación que supera el 50 por ciento y pone a los dirigentes sindicales en una situación muy compleja porque firmamos acuerdos por cifras que ya no se ajustan a la realidad”.
Molinares reconoció que las empresas “no están en su mejor momento y eso puede llevar a la pérdida de más puestos de trabajo”.
Por último, subrayó: “estamos en un brete de difícil salida pero somos un gremio acostumbrado a estas encrucijadas a transitar por momentos complicados”.
En algún momento esto tiene que mejorar, con nuestro secretario general, Alberto (Beto) Fantini, hemos salido de situaciones peores”, concluyó.
En Omaha, Gerardo Iglesias