“Unas 1.300 camareras de pisos participaron de las 18 jornadas por las principales comunidades turísticas en España y exigen que hay que mejorar en la prevención de riesgos laborales, la jubilación parcial y el reconocimientos de todas enfermedades profesionales” informó a La Rel Gonzalo Fuentes.
Según el dirigente, los empresarios del sector vienen invirtiendo fuerte en modernizar las instalaciones de los hoteles, uno 5.000 millones de euros, pero poco y nada en mejorar las condiciones ergonómicas que implican mejoras en la salud y seguridad laboral.
“Los carros que deben empujar las camareras son los mismos de hace 40 años; las camas no son ergonómicas, muchas no tienen ruedas y están sobre moquetas que dificulta moverlas; los colchones cada vez pesan más, las colchas también y se han puesto lavabos y más enseres de metacrilato, todo esto deja el hotel más bonito pero supone mucho más trabajo para las que limpian”, subrayó.
En este escenario, las camareras tienden a automedicarse para soportar el ritmo y la carga laboral. Muchas sufren de ansiedad además del constante dolor por los movimientos repetitivos que deben realizar o por el peso que deben cargar.
“Además se ha quitado de la nómina de los hoteles la figura del valet lo que recarga aún más a las camareras”, advirtió Fuentes.
Durante estas 18 jornadas CCOO presentó los avances que se lograron con la campaña por la dignificación del trabajo de las camareras, entre ellos uno de los más importantes fue el reconocimiento de algunas dolencias que padece el colectivo las camareras como enfermedades profesionales.
“Desde CCOO queremos principalmente que se apliquen políticas de prevención que eviten estas situaciones. Es inaudito que en el siglo XXI, en una potencia turística como lo es España sigan enfermando las trabajadoras de uno de los sectores con mejores ganancias en el país”.
Según Fuentes la repercusión del tema en los medios masivos de comunicación fue importante para dar a conocer lo que viven las camareras en España y generar la empatía de una sociedad que no entiende cómo un sector tan próspero puede mantener condiciones laborales tan precarias.
