Las muertes violentas de mujeres pasaron de 1.068 en 2017 a 1.080 a fines del año pasado, mientras las denuncias por abuso sexual crecieron de 22.871 a 25.043, 2.172 más en apenas 12 meses.
La mayor parte de las mujeres asesinadas, dice el informe del Instituto de Medicina Legal, tenía entre 20 y 24 años.
Los hechos denunciados de violencia Intrafamiliar (en los que las mujeres y los menores se llevan la peor parte) pasaron de 18.552 en 2017 a 18.852 en 2018, un crecimiento de 1,6 por ciento.
Globalmente (tomando tanto asesinatos como agresiones de todo tipo) los casos de violencia contra la mujer treparon de 134.883 a 136.703 en un año, un incremento de 1,3 por ciento.
La Fundación Paz y Reconciliación reveló a su vez, en otro documento, que en dos años –desde la firma del acuerdo de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC– 31 lideresas sociales fueron asesinadas en Colombia.
Entre ellas había dos afrocolombianas, dos indígenas y una mujer perteneciente a la población LGBTI.
Valle del Cauca y Antioquia son –en todos los casos de mujeres víctimas de violencia: lideresas sociales y no– las regiones en que los números son más altos, según ambos informes.