“Con esta medida lo que sucede es que al perder cotizantes, el sindicato puede dejar de tener el mínimo de miembros que estipula la ley en Colombia y se encamina a desaparecer”, explica Cano.
La empresa Lloreda SA forma parte de un conglomerado empresarial que se extiende más allá del Valle del Cauca. La compañía productora de aceites y grasas vegetales es propiedad de Harineras del Valle y Consultoría Inversiones y además posee activos en Palmas Oleaginosas Bucarelia, compañía que produce biodiesel.
Es una compañía con una política marcadamente antisindical.
“Estuvimos seis años tratando de negociar una convención colectiva con esta empresa, hasta que finalmente en marzo de 2018 logramos firmarla y ahora el problema puntual que tenemos es que se niegan a respetar lo que impone el Código Laboral”.
“La empresa, desconociendo el Código Sustantivo del Trabajo aplica el concepto de liberalidad, vulnerando claramente la ley y ya han recibido dos sanciones por este incumplimiento pero siguen sin dar solución a este problema”, señala.
La situación se agrava porque desde la dirección de Lloreda SA vienen instando a todos aquellos trabajadores o trabajadoras que ingresan a que no se afilien al sindicato.
“Esto, más que alguno de los compañeros se retira, viene diezmando la organización sindical, además de dejarla sin los recursos necesarios para financiarse”, indica.
Cano informó que están realizando la denuncia de esta situación ante las centrales sindicales de su país y también ante la OIT.
“Desafortunadamente somos un sindicato pequeño de 150 miembros y no hemos encontrado en nuestras centrales obreras el respaldo que necesitamos”, lamentó.
El dirigente anunció que entre las medidas que está tomando el gremio, hoy sobre las 11 horas de Colombia, diversos sindicatos del sector de la alimentación van a realizar un piquete frente al Ministerio de Trabajo en reclamo a una mayor acción del organismo estatal en la defensa de los derechos de trabajadores y trabajadoras.
“Estamos exigiendo del Ministerio que deje de ejercer apenas su rol administrativo de sancionador y pase a ejercer la presión necesaria para que las empresas se avengan a respetar la legislación laboral del país”, manifestó.
Para Cano contar con que la Rel-UITA difunda esta problemática es fundamental para la lucha que están trabando en estos momentos que en definitiva es mantener activa a la organización sindical.