Paulo Roberto Rodrigues de la Federación de Trabajadores Rurales y Agricultores Familiares de Pernambuco (FETAPE) que está acompañando el proceso señaló que la huelga ha alcanzado en estos dos días un acatamiento de cerca del 80 por ciento.
“Todavía estamos en el inicio de esta medida. Hacía 13 años que no teníamos que llegar a una huelga de estas dimensiones, pero al no alcanzar un acuerdo negociado, no hubo alternativa”.
El dirigente dijo además que hasta el momento, el movimiento huelguista transcurre en completa normalidad, sin registro de incidentes ni violencia.
“Hubo algún episodio de amenazas verbales por parte de milicias privadas pero que no llegaron a más y también intentos de desmovilización con ofrecimiento de algunas ventajas a aquellos trabajadores que no realicen el paro”, informó Rodrigues.
Según explicó no es común tomar una medida de huelga por estas fechas ya que se está en la cosecha de caña de azúcar y el paro implica pérdidas importantes.
“La huelga se mantiene hasta que logremos retomar un diálogo con resultados. Solo dialogar ya se probó que no sirve porque la patronal no quiso avanzar. Queremos propuestas que se acerquen a nuestras reivindicaciones”, destacó.
Para el dirigente las expectativas de que la medida sea exitosa son grandes teniendo en cuenta que las cláusulas salariales, que son siempre las más complicadas de acordar, ya fueron conciliadas.
“El problema en la negociación, es que la aprobación total de estas cláusulas económicas fueron atadas a la eliminación del pago de las horas de transcurso que estaban incluidas en la convención colectiva estadual, pero que el empresariado, amparado en la nueva legislación laboral pretende quitar”.
“Esta conquista del pago de las horas in itinire –continuó Rodrigues– fue muy importante en la regulación de la jornada laboral de los trabajadores rurales, por eso nuestra postura es resistir para que no nos quiten derechos ya conquistados”, enfatizó.