La Ciudad de México recibe con lo mejor de sí a la caravana de migrantes.
Con un despliegue de recursos humanos institucionales y de la población que se ha volcado con acopios espontáneos, se ha montado un campamento en Ciudad Deportiva con capacidad para unas siete mil personas.
En Oaxaca la caravana tuvo un gran respiro. El tejido social organizado brindó apoyo y alivio a los migrantes.
En Chiapas y Puebla no faltaron el acompañamiento de los albergues y organizaciones civiles.
En Veracruz los ofrecimientos de apoyo y el incumplimiento de las promesas del gobernador del Estado, contribuyeron a dividir la caravana y exponerles a diversos peligros en su tramo final hasta la capital mexicana.
Ahora aparte del apoyo con alimentos, agua, atención médica, psicológica y ropa para el frío, hará falta respaldo a quienes opten por beneficiarse de los programas de refugiados o a quienes decidan continuar su camino a la frontera norte.
Por lo pronto para miles de hombres, mujeres y muchas niñas y niños de Honduras, Guatemala y El Salvador, la Ciudad México será recordada como un bálsamo a esta larga jornada que apenas está a medio camino.
Fecha: 1 de noviembre de 2018
Lugar: Ciudad de México
Fotos: Gilberto García