-¿Cómo evalúas al sector en lo que va del año?
-Tuvimos muchos frentes de batalla. En primer lugar los convenios colectivos, la herramienta de incidencia con la que contamos los sindicatos.
Nuestra principal intervención se da en que colocamos como cláusula en los convenios sectoriales de hostelería que cuando hay trabajadores externalizados se deben aplicar los convenios de la empresa principal.
Tuvimos que luchar por esto luego que la reforma laboral de 2012 nos quitara ese derecho. Por supuesto que los empresarios prefieren externalizar servicios para pagar hasta un 40 por ciento menos y reducir servicios sociales.
Hemos hecho camino al andar, como decía el poeta, ya que logramos estipular en 40 por ciento de los convenios sectoriales que se respete el acuerdo sectorial, como en Málaga, Baleares, Canarias.
Lo que la reforma nos quitó, convenio a convenio lo venimos recuperando. El caso más emblemático es el de Málaga, que reúne hasta el 40 por ciento de la plaza hotelera de Andalucía.
Hicimos una marcha de varios días para dar visibilidad al tema y convocamos a una huelga que finalmente no se concretó porque la patronal accedió a negociar y acordar la aplicación del convenio sectorial a todos los trabajadores y trabajadoras y se dispuso la responsabilidad subsidiaria y solidaria de la empresa principal sobre los incumplimientos al personal externalizado.
Esto marcó un antes y un después en nuestra lucha.
Ahora estamos tratando de cambiar los contratos, de eventuales a fijos y fijos discontinuos, para que haya mayor estabilidad laboral.
-¿Qué queda por hacer?
-Tenemos aún en el debe el tema de la salud de los y las trabajadoras del sector ya que la crisis ha servido para aumentar las cargas laborales y disminuir la protección social.
Estamos en una campaña intensa que busca prevenir antes que curar. Se enfoca fundamentalmente en las camareras de piso pero es extensiva al conjunto de trabajadores de la hotelería.
-Este año se logró el reconocimiento de las enfermedades profesionales de las camareras.
-Sí, y esto ha sido un hecho histórico para la legislación española.
Se ha reconocido que este colectivo enferma por razón de su trabajo y con esto se reconoce una serie de derechos como a la atención médica y a las medicinas y a una pensión en caso que lo necesiten.
Pero es inadmisible que en pleno siglo XXI la gente enferme por trabajar. Ahí es donde entra el plan de prevención: la mejor medicina son tus derechos.
Estamos desarrollando un estudio conjuntamente con el gobierno para atacar esta problemática en base a dos ejes: el reconocimiento y la prevención.
-ISTAS* ha realizado un aporte fundamental en ese sentido…
-Sin dudas, porque conjuntamente con la Federación ha recabado datos de primera mano a partir de entrevistas a las camareras de piso.
No hay otra forma de conseguir las cosas que no sea a través de la lucha y la movilización para alcanzar lo que son derechos fundamentales.
Esperamos que este gobierno revise la reforma laboral y quite los aspectos negativos para la clase obrera. Particularmente queremos que prevalezcan los convenios sectoriales sobre los de empresa y que no tengan caducidad.
-Felicitaciones por los logros.
-Muchas gracias a la Rel-UITA, que nos ha acompañado siempre durante todo este proceso.
*Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud
En Madrid, Gerardo Iglesias