La caravana de personas migrantes hondureñas es ocasionada por una crisis humanitaria generada por la corrupción, violencia y pobreza que aqueja el Estado de Honduras.
La situación de la población hondureña que abandona de forma masiva el país es de gran preocupación para la Red. Las condiciones bajo las cuales se encuentran niños, niñas, adolescentes, mujeres, personas de la tercera edad y otros ponen en riesgo sus vidas y las de sus familias.
Por tanto, instamos y agradecemos a los gobiernos del tránsito migratorio garantizar el derecho a la migración y demás derechos humanos de nuestra población.
Consideramos que los organismos globales de atención humanitaria deben pronunciarse reconociendo esta crisis que aqueja a nuestro país, atendiendo a su vez a la población migrante hondureña como grupo con necesidades de protección internacional y exaltando esta situación extraordinaria de cada migrante que ha abandonado el país.
Honduras no se encuentra en un conflicto armado declarado. Las diferentes violencias que amenazan la vida cotidiana de la mayoría de los hondureños y hondureñas pueden caracterizarse como una situación de inseguridad generalizada de alta gravedad que pone en riesgo la vida, libertad e integridad de la ciudadanía.
Desde 1982, Honduras ha sido ineficiente ante la generación de políticas públicas encaminadas a garantizar los derechos humanos, agudizándose esta situación luego del golpe de Estado del año 2009.
La población hondureña ha enfrentado fenómenos que tienen como consecuencia el desplazamiento interno forzado y la expulsión del país de personas.
Estos fenómenos están enmarcados en las causales establecidas en la Convención del Estatuto de Refugiado, la Convención de Cartagena y los Principios Rectores de Desplazamiento Interno.
Todos estos fenómenos son desatendidos por el Estado, provocando una violación y vulneración de derechos sistemática contra la población en situación y contexto de movilidad humana.
Durante los días en que se emprendió la caravana de migrantes forzados, la Red de Organizaciones de la Sociedad Civil para la protección de Personas Desplazadas constató lo siguiente:
- La población que integra la caravana de personas migrantes en su mayoría está compuesta por adolescentes, mujeres, jóvenes, criaturas de 0 a 3 años de edad, niños y niñas, personas adultas mayores, mujeres en estado de gestación, personas con discapacidad, miembros de la comunidad LGTBI.
- Hasta el 16 de octubre, con la ayuda de la Cruz Roja guatemalteca, se contabilizó un aproximado de 4.980 personas que integran la caravana; al 20 de octubre, con la comunicación que se mantiene con las organizaciones en México, se considera que al menos 7.000 personas integran la Caravana que se encuentra en tránsito por ese país.Sin embargo, hemos sido notificados oficialmente de un nuevo grupo de 1.500 personas en tránsito por Guatemala, con destino a México, quienes son asistidas por las casas del migrantes, la Auxiliatura Departamental de la Procuraduría de Derechos Humanos de Guatemala de Chiquimula y otras organizaciones.También hemos sido notificados de un número de personas que han retornado al país, aunque no existen datos fidedignos.
- Las declaraciones tomadas por CIPRODEH, organización miembro de la Red, evidencian que muchas de estas personas huyen de Honduras por los siguientes factores: violencia grave provocada por la criminalidad; falta de empleo; violencia doméstica e intrafamiliar; persecución política, discriminación por orientación sexual e identidad de género, cambio climático y pobreza.
- Instamos a los gobiernos del tránsito migratorio brindar atención con un enfoque diferenciado con especial atención para la niñez, mujeres, personas con discapacidad, adultos mayores, comunidad LGTBI y otros.
- El Estado de Honduras ha demostrado su alto nivel de intolerancia e inhumanidad ante esta crisis humanitaria, queriendo culpar a terceros y no asumiendo su responsabilidad.La Red ve con suma preocupación la violación al derecho a la migración, la libertad de circulación, y la criminalización de las personas migrantes y quienes les acompañan solidariamente, por parte de entes militares y policiales que cierran las fronteras y persiguen a personas migrantes que desean salir del país.
- El gobierno de Honduras ha convertido las fronteras de nuestro país en campos de concentración, donde pueden ocurrir tragedias humanas.Se ha cercado el país para evitar que la ciudadanía salga huyendo del propio gobierno que la ha sumido en la pobreza y la inseguridad. La frontera se encuentra cerrada y militarizada.Urgimos al gobierno a dejar la persecución de la población que está actualmente en las fronteras tratando de huir de esta grave realidad, solicitamos un trato de asistencia humanitaria.
- Durante la primera travesía hacia la frontera de Guatemala, autoridades de ese país detuvieron la caravana de migrantes bajo instrucciones del presidente de la república, Jimmy Morales.La Auxiliatura Departamental de la Procuraduría de Derechos Humanos de Guatemala de Chiquimula jugó un papel determinante para que se garantizaran los derechos humanos a la migración, libre circulación y demás, permitiendo el ingreso de la caravana de personas migrantes al vecino país y evitando una tragedia de lesa humanidad.Algunas personas han sido retornadas por el gobierno de Guatemala a Honduras, violando el principio de no devolución, el derecho a la migración y el mismo marco de gestión migratoria del CA-4.
- La Red ha sido informada del retorno de un grupo de población. Hasta el momento no existen datos suficientes para determinar su número, tampoco de las garantías de su traslado; desconociendo si esta atención está basada en el enfoque de derechos humanos y la protección internacional.
- La Red condena enérgicamente la criminalización hacia la población migrante y las apologías de odio que exponen a defensores de derechos humanos y otras personas que brindan asistencia humanitaria.
- La Red expresa toda su solidaridad y respaldo al periodista y defensor de los derechos de los migrantes Bartolo Fuentes. Exigimos del Estado respeto a su integridad y de su familia.
- La caravana de personas migrantes forzadas es la expresión de una crisis humanitaria que debe ser estudiada y atendida a la luz del Derecho Internacional Humanitario.Los organismos internacionales facultados para brindar la atención humanitaria deben tener una presencia más activa y coordinada, especialmente en los momentos críticos.
- La Red reconoce y celebra la solidaridad de los pueblos con respecto a las necesidades básicas de la población migrante que debería estar siendo atendida por las instituciones del Estado.
- Agradecemos profundamente a las redes de organizaciones aliadas de atención a migrantes en Guatemala y México, que han desarrollado y siguen desarrollando una labor extraordinaria de solidaridad y abogacía ante sus gobiernos.
Asimismo reconocemos y agradecemos a las organizaciones aliadas en Estados Unidos por sus gestiones para auxiliar a la caravana.
La Red remarca que ha constatado que la crisis humanitaria reflejada en esta migración forzada de hondureños y hondureñas no tiene tinte de política partidista, como se ha señalado para evitar las responsabilidades de los propios Estados.
Por ello instamos a los verdaderos demócratas de estos países a presionar para asumir y deducir las responsabilidades del caso.
Tegucigalpa, 22 de octubre de 2018
Nota: (Los intertítulos son de La Rel)