-¿Cómo analizas el Seminario?
-Personalmente fue una experiencia muy satisfactoria pues me permitió ver la realidad de una actividad desconocida para mí. Pertenezco a una ciudad, Bahía Blanca (Argentina), que tiene un puerto estratégico en la región y actualmente los pescadores artesanales están atravesando problemas de los cuales yo no tenía idea, por lo que desde el punto de vista personal fue muy positivo.
El análisis de la situación de los trabajadores pesqueros que se describió en el Seminario, nos brindó un panorama de la profunda crisis que se está viviendo como consecuencia del sistema depredador que está acabando con los recursos naturales. En Argentina el 90 por ciento de la pesca se exporta, y se estima que por la falta de controles y la ambición desmedida de los “nuevos piratas” que asolan nuestras costas, en los últimos 20 años los adultos reproductores de la merluza se redujeron en un 70 por ciento. ¡Un disparate!
También se observó que las condiciones de precariedad laboral son similares en los diferentes países de la región, y como el agotamiento de los recursos pesqueros, ello se debe a los niveles de explotación a los que también se exige a la gente. Una vez más, y no nos cansamos de decirlo, está demostrado que el uso de las tecnologías al servicio exclusivo del sistema capitalista, degrada tanto al mar y sus recursos como la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras de ese sector.
Un sistema, además, que no duda en gastar miles de millones en el salvataje de bancos e instituciones financieras pero, entre otras cosas, deja de lado a millones de hambrientos del mundo mientras despilfarra y depreda el recurso pesquero sin ningún control.
En los últimos 20 años los adultos reproductores de la merluza se redujeron en un 70 por ciento. ¡Un disparate!
-Desde el punto de vista de dirigente sindical, ¿qué análisis te merece?
-Es muy positivo que se consolide el reconocimiento por parte del movimiento sindical del proceso de globalización de las políticas empresariales, y que se profundice la conciencia de que debemos generar alianzas entre los trabajadores y trabajadoras para enfrentar esa globalización; esto es algo, sin dudas, muy importante.
Lo que también quedó claro en este encuentro es que la Rel-UITA es una de las herramientas que tienen los trabajadores para pasar de la retórica a la acción, y contribuir en la defensa del recurso pesquero y la promoción del trabajo decente en este sector.
Es inminente coordinar acciones que apunten a mejorar las condiciones tanto de los trabajadores y trabajadoras, como de los propios recursos naturales, y este encuentro ha sido el primer paso.