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Con Edilsa Bernal

Una estafa descomunal

Cuatro meses atrás, el Hotel y Casino Veneto de Panamá cerraba, dejando en la calle a 458 personas, por quienes el establecimiento no pagó aportes sociales por más de cinco años. El Estado, último administrador del hotel, no ha respondido a los reclamos de trabajadores y trabajadoras. Algunos están enfermos, otros por perder sus casas o han quitado a sus hijos de los colegios. Conversamos al respecto con Edilsa Bernal, secretaria general del Sindicato Industrial de Trabajadores Gastronómicos, Hoteles, Comercio y Afines (Sitghca)

-¿Cuál es la situación actual del hotel?
-Su endeudamiento es mayúsculo. Entre el Seguro Social, el Ministerio de Economía y Finanzas y la Junta de Control de Juego adeuda 13 millones de dólares.

A nosotros, los trabajadores y trabajadoras, nos deben el dinero que nos descontaron y no vertieron a la seguridad social.

-¿Cómo llegó la empresa a este nivel de endeudamiento?
-El Hotel Veneto y Casino, tenía unos administradores judiciales pues estaba prácticamente quebrado. Estos señores que fueron nombrados por la DGI (Dirección General de Ingresos), la Junta de Control de Juegos y la Caja del Seguro Social, lo único que hicieron fue incrementar la deuda que en 2013, llegó a 1.500.000 dólares.

Por otra parte ellos descontaban al trabajador y no lo reportaban al Seguro Social, como medida los trabajadores junto con el sindicato presentaron una demanda interponiendo la figura legal de secuestro de bienes, que es permitida cuando la empresa no cumple con los aportes correspondientes.

Cuando comenzamos con esa demanda de los bienes de la empresa y las fincas, resultó que ya estaban embargadas por un banco al que la empresa debía una hipoteca de 65 millones de dólares.

La estafa fue descomunal, una muy mala gestión y todos los ingresos iban para sus bolsillos. Los dueños, que son estadounidenses, tenían ingresos altísimos también.

El gobierno se lava las manos

-¿Han intentado dialogar con el Ministerio del Trabajo o la Presidencia de la República?
-Sí, pero no nos han respondido.

Hemos ido a todas las instituciones y nadie dice ni hace nada.

-Descontar la cuota del seguro social y no pagarla al Estado es un delito.
-Sí, la ley penaliza a las empresas que lo hacen. Cada trabajador por cuenta propia ha ido a la Fiscalía a realizar las denuncias correspondientes.

Pensamos que esta situación la tiene que resolver el gobierno, porque fue el último en administrar esta empresa a través de la Caja de Seguro Social y la Dirección General de Ingresos.

-Muchos de los trabajadores y las trabajadoras del hotel están pasando situaciones de emergencia, muy críticas…
-Sí, porque van al Seguro Social para atenderse y se les dice que no están al día.

Nosotros queremos que la UITA nos apoye y estén pendientes de esta situación. Una campaña internacional de presión sería bienvenida.

Aquí hay muchos trabajadores enfermos y otros que se tienen que jubilar y no pueden.

En Estados Unidos no se puede hacer estas cosas y en Panamá tampoco, pero las autoridades miran para otro lado.


En Panamá, Gerardo Iglesias