Brasil | SOCIEDAD | DIVERSIDAD

Con Maycon Marabez

“La única salida para combatir la violencia contra las personas trans es la educación”

Presidente de la Asociación de la Diversidad de Limeira (ADLIM), Maycon considera que el principal desafío para el colectivo LGBTI es sacar a Brasil del podio de país que más asesina a personas trans en el mundo.

-Uno de los principales problemas que enfrenta la comunidad LGBTI en Brasil es la violencia. ¿Cómo manejan esto?
-Lamentablemente, nuestro país es el lugar donde más se asesina a personas LGBTI en el mundo. Es un tema complejo y el prejuicio está en el entorno, donde menos te imaginas.

Para combatirlo la única salida es la educación. Educar a las nuevas generaciones dentro de la diversidad y el respeto es el camino para erradicar la violencia y el odio hacia nuestro colectivo.

Hace algunos años, los homosexuales éramos considerados enfermos y eso pudo superarse. Sin embargo, las personas transgénero todavía están catalogadas como enfermas, pero hay que dar la lucha para seguir conquistando espacios y derechos.

Hemos avanzado pero nos falta bastante todavía.

-¿Cómo es tu realidad laboral?
-Soy trabajador independiente y hace unos 12 años que participo del movimiento LGBTI de Limeira pero recién ahora estoy en la directiva.

-¿Cuesta convocar a las personas a que participen de las actividades del movimiento?
-Sí, si no trazas una estrategia para captar participantes, el público no viene a los seminarios y talleres que se organizan, porque básicamente no les interesa pasar dos o tres días escuchando ponencias.

Ello nos obliga a jugar con la imaginación y buscar alternativas, nuevas tribunas, nuevos métodos de abordaje.

Las últimas actividades que realizamos con ADLIM fueron muy participativas, nos desenfocamos del seminario o exposición tradicional y apostamos a las rondas de charla, a proyectar películas para luego comentarlas con invitados especiales.

Eso funcionó y una vez que las personas se sienten parte del proyecto, ellas mismas se encargan de incorporar a otras.

Llegar también a la familia

-¿Cuál es el gran desafío para el colectivo?
-Como manifesté, personalmente me gustaría contribuir para que Brasil saliera de ese vergonzoso ranking de ser el país que más mata a personas LGBTI.

Por otro lado estamos trabajando en un proyecto que involucre a las familias de personas del colectivo. Afortunadamente nunca tuve problemas por asumir mi homosexualidad en mi casa.

Mi madre es un ser muy especial pero sé que la realidad de otros LGBTI no es tan idílica.

Queremos hacer una ronda de charla con madres y padres, traerlos al movimiento, sobre todo aquellas que no aceptan la condición de sus hijos e hijas. En ese entorno hay mucho por hacer.

-Felicitaciones por tu trabajo.
-Gracias por brindarnos este espacio. Es muy importante que el movimiento sindical abra sus puertas al colectivo LGBTI y respalde nuestra lucha.


En 2017, al menos 445 personas fueron asesinadas en crímenes homofóbicos o transfóbicos en Brasil, la cifra más alta del mundo.