La operación, que incluye la deuda neta pendiente de Pinnacle Foods, tiende a constituir un nuevo gigante en el sector.
Los accionistas de Pinnacle recibirán unos 68 dólares por acción de la empresa que posean, 3,5 veces más de lo que valían cuando la firma comenzó a cotizar en bolsa.
Con esta fusión, Conagra aumentará su presencia en las áreas de congelados y snacks, que considera “estratégicas”.
Pinnacle Foods vende por unos 3.000 millones de dólares de productos congelados, refrigerados y estables, y Conagra supera los 7.800 millones.
Basada en Chicago, Conagra, creada en 1919 como Nebraska Consolidated Mills, tiene ingresos anuales superiores a los 7 billones de dólares y emplea a más de 26.000 personas en todo el mundo.
La pregunta es qué pasará con los trabajadores y trabajadoras luego de esta megafusión.
No da para ser optimistas.