SOBERANÍA ALIMENTARIA

Por la soberanía alimentaria y la protección del medio ambiente

Por la soberanía alimentaria
y la protección del medio ambiente
Dignidad Agropecuaria celebró
su congreso fundacional
20141015 colombia-4-610
“Conformar una organización democrática para garantizar la soberanía alimentaria” fue el objetivo con que se creó Dignidad Agropecuaria Colombiana, que celebró este mes su congreso fundacional.
Con la asistencia de cerca de 800 delegados provenientes de casi 300 municipios y 22 departamentos del país y en representación de los productores de café, panela, cacao, arroz, papa, leche, cebolla y otras hortalizas, frutas, cereales y algodón, frijoles y otros granos, leguminosas, peces y otras especies pecuarias menores el Congreso aprobó el programa de la organización, sus estatutos y su declaración política.
 
También definió promover un acto legislativo de iniciativa popular que obligue a la revisión de los tratados de libre comercio (TLC) suscritos por el gobierno de Juan Manuel Santos, que lesionan de manera grave la producción agropecuaria nacional y el ingreso y el bienestar de la población agraria.
 
En su programa, Dignidad Agropecuaria incluye la lucha por precios de sustentación, garantías de compra para los productos del agro y suspensión progresiva de importaciones de los géneros agropecuarios que se producen en Colombia hasta garantizar el autoabastecimiento y la soberanía alimentaria de la nación.
 
Además, demanda control efectivo al contrabando, crédito de fomento suficiente, oportuno y barato, solución al problema de deudas, protección frente a pérdida de ingresos por caída de los precios de compra, problemas fitosanitarios o de cambio climático.
 
La defensa de las semillas propias, de la biodiversidad, el agua y el medio ambiente como elementos esenciales para la producción agropecuaria también forman parte del programa.
 
Dignidad Agropecuaria reclama igualmente seguros de cosecha, construcción de redes de acopio y almacenamiento, precios justos en los insumos y mecanismos que garanticen la protección del mercado interno, y una política de Estado macroeconómica que incluya estabilidad cambiaria y monetaria y fomente la producción agropecuaria nacional y la industria necesaria para complementarla y privilegie el mercado interno.
 
En la declaración política del evento se destaca que la crisis del agro nacional es tanto de coyuntura como estructural y que se agrava por la decisión implícita del gobierno de apostar a la “locomotora minero-energética” y a la inversión extranjera, en contra del desarrollo agrícola e industrial del país, una política que se traduce en los TLC.
 
La Oficina de Comercio de Estados Unidos admitía, cuando se estaban por cumplir dos años y medio del TLC con Colombia, que el tratado había producido un aumento significativo de las exportaciones norteamericanas a Bogotá de productos como trigo, maíz, harina de soja o carne de cerdo.
 
“Se vuelve imperativo construir -a partir de la lucha por aprobar un acto legislativo de iniciativa popular- una Ley Marco de Política Pública Agraria” que garantice “la seguridad y la soberanía alimentarias nacionales para todos nuestros compatriotas”, una agricultura próspera y una vida digna para los productores y habitantes del campo, dice el texto.
 
El congreso recibió el saludo de la Iglesia Católica, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Federación de Mineros de Colombia, (CONAMINERCOL), y organizaciones del sector.
 
Una Dirección Nacional de Delegados de 43 dirigentes, una Junta Nacional de 23, un Comité Ejecutivo Nacional de 13 y un Director Ejecutivo Nacional liderarán la organización, que luchará por representar a campesinos, indígenas y empresarios del agro.