-¿Cómo analizas España hoy?
-España desde 2012, que fue el año donde se realizaron las reformas laborales que más perjudicaron a los trabajadores y trabajadoras, está en un proceso de adaptación a estas reformas, pero sin capacidad de recuperar nada de lo perdido en aquel momento.
Parece que la crisis se está revirtiendo pero realmente los trabajadores seguimos padeciéndola.
Lamentablemente la vamos a pagar por el resto de nuestras vidas, porque se están precarizando las condiciones laborales, están bajando los salarios y esto repercute en nuestras pensiones de futuro.
El empleo que se ha generado es precario, hay un gran aumento de los contratos de tiempo parcial por horas, por días, por meses.
A efectos estadísticos los índices de desempleo bajan, pero si analizamos el tipo de contrato que tienen los trabajadores, vemos que son precarios, sin derechos laborales ni sociales.
-Y ante toda protesta el Estado está criminalizando y reprimiendo…
-Exactamente. Tenemos la llamada Ley Mordaza donde ya resulta ser más grave insultar o quemar una bandera que robar, ser corrupto o hasta asesinar.
Es la misma ley que ha hecho que 300 sindicalistas estén encausados por ejercer su derecho a la huelga.
Si bien hay sentencias que salen a favor de los sindicalistas, lo que está pasando hace que la gente, a la hora de presentarse como delegado sindical, tenga miedo.
-Hay una reforma nefasta y un gobierno que ataca y reprime, pero ¿en qué habría que mejorar como sindicato?
-Es difícil decirlo porque estamos en un momento muy complicado, donde los ataques del gobierno y de los medios son continuos, y han hecho que los sindicatos retrocedan.
Me parece que en este momento estamos otra vez reaccionando, estamos movilizándonos, saliendo a las calles por el tema de las pensiones, de la violencia de género, de la desigualdad entre hombres y mujeres.
-La militancia está en crisis a nivel mundial…
-Creo que hay una crisis del militante pero también un voto creciente a favor de la derecha.
No sé si ya no nos gusta lo que tenemos y queremos cambiar, pero la gente cada vez más quiere negociar las condiciones individualmente. Un error que conseguimos erradicar hace años y que ahora parece que estamos retrocediendo.
-Como lo manifestaste, España está sufriendo una creciente violencia de género.
-Así es. En el 2017, si no estoy equivocada, 47 mujeres y 8 niños y niñas fueron asesinados por la violencia de género.
Durante los primeros 9 meses de 2017 hubo 125 mil denuncias por el mismo tipo de violencia, y sabemos que hay un fuerte subregistro. Muchos casos de maltrato no son denunciados por las propias mujeres.