La empresa se niega a respetar el convenio colectivo, las leyes laborales del país y los propios convenios de la OIT, y arremete contra los dirigentes sindicales.
El pasado 7 de mayo despidió de forma arbitraria y mediante un telegrama notarial a 15 trabajadores de su planta en Motupe y sancionó a otros tantos.
Estas medidas desbordaron todos los intentos de mejorar las relaciones con la empresa y en virtud de ello, el Sindicato Nacional de Obreros de Backus Perú inició ayer una huelga nacional indefinida.