X Congreso Estadual de la Federación de Trabajadores de las Industrias de la Alimentación de Rio Grande del Sur (FTIA/RS)
“La salud no se vende”
X Congreso Estadual de la Federación de Trabajadores de las Industrias de la Alimentación de Rio Grande del Sur (FTIA/RS)
Ilustraión: Allan McDonald
El Congreso sesionará del 18 al 20 de octubre en Porto Alegre, y entre otros puntos debatirá sobre la Norma Reguladora (NR), las Lesiones por Esfuerzo Repetitivo (LER) y la precarización laboral por la cual, además de perder derechos, los trabajadores están perdiendo su salud.
El Sindicato de Caxias del Sur presentó una tesis sobre la Salud de los Trabajadores, haciendo alusión a las LER. “Hombres y mujeres ligados a actividades que exigen trabajo muscular intenso de carácter repetitivo, manifiestan síntomas diversos, entre ellos: dolores musculares, pérdida de fuerza y movimiento y fatiga crónica”.
Las LER están directamente relacionadas con el trabajo donde predominan: “movimientos repetitivos, ritmo intenso de trabajo, muchas horas de labor durante las cuales se está siempre parado o sentado, máquinas y equipos incómodos, presión continua de los jefes para mantener la productividad, incentivo a la producción cada vez mayor, exigencia de horas extraordinarias de trabajo, imposibilidad de interrumpir la labor hasta para ir al baño, ambientes fríos y húmedos y, además, la inexistencia de un canal de diálogo con la empresa para cambiar estos factores”.
El Sindicato de Caxias observa que “las industrias avícolas y frigoríficas en Río Grande del Sur se están transformando en fábricas de enfermedades y enfermos. Se estima que un 32 por ciento de los trabajadores que ingresaron al Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) y abandonaron sus labores, proviene de la industria avícola y frigorífica. Y cabe mencionar que la mayoría de las empresas no informa sobre los portadores de LER”.
Considerando los casos atendidos por médicos especializados, el Sindicato afirma que entre 2008 y 2011 hubo un crecimiento promedio de 17 por ciento de casos de LER, siendo en su gran mayoría mujeres que trabajan en avícolas y frigoríficos de la ciudad y región.
Por su parte, el Sindicato de Serafina Correa comparte el análisis de Caxias y propone que “no obstante el proceso avanzado en la discusión del texto final de la Norma Reguladora (NR), ahora nos enfrentamos a los principales puntos que serán incluidos en ella: las pausas y la reducción del tiempo de exposición de los trabajadores al ritmo excesivo”.
En tal sentido, propone intensificar la Campaña “NR, YA” tanto a nivel nacional como internacional, en la cual la Federación debe jugar un papel fundamental pues Rio Grande del Sur es uno de los estados con mayor producción de carne del país.
Otro tema que la Federación pondrá a consideración del Congreso es la tercerización, habitualmente utilizada como un instrumento para precarizar las condiciones de labor, la reducción de derechos y el incremento de los accidentes de trabajo.
De acuerdo con el DIEESE, los trabajadores tercerizados ganan 27 por ciento menos que los contratados directamente, y permanecen, en promedio, menos de tres años en el mismo empleo generando una rotatividad que alcanza el 45 por ciento.
El sector cárnico en Brasil ha crecido exponencialmente concentrando capitales en un proceso que tiende ineludiblemente a la conformación de monopolios. En este andamiaje, el Banco Nacional de Desarrollo Social (BNDES) ayudó a crear verdaderos gigantes que engordan en detrimento de las pequeñas y medianas empresas.
Para la Federación “el agravante es que empresas con un histórico irrespeto a la dignidad humana se benefician del dinero público, creando un verdadero círculo vicioso en el cual toda la sociedad paga, pues cada trabajador que se lesiona o enferma ingresa luego al INSS. Pero además, ese dinero público está siendo utilizado para contribuir en el número de despidos y el cierre de empresas, generando un impacto negativo en lo social y económico para nuestros municipios.
Frigoríficos como JBS y Marfrig están en la lista de las prioridades del BNDES. Así, el peso del banco en el capital del grupo Marfrig pasó del 3 por ciento en 2009 a 14 por ciento en 2011, y ya existe un proyecto para ampliar este porcentaje”.
La Federación entiende que ya es hora para que el BNDES demande contrapartidas sociales y ambientales, para que cualquier empresa que sea beneficiada con dinero público tenga que respetar la legislación laboral y ambiental, como así también garantizar la generación de empleo y condiciones de trabajo dignas donde la salud e integridad física y psicológica no estén comprometidas.