Los agrotóxicos, el napalm de los sojeros
Un asentamiento rodeado de sojales
Fumigaciones asesinas
Los agrotóxicos, el napalm de los sojeros
Foto: ultimahora.com
Los sojales van poco a poco avanzando y expulsando a los campesinos de sus tierras. Pero esta invasión, con ser nefasta para el campesino que sólo tiene 10 o 20 hectáreas, no es lo peor: lo verdaderamente destructivo es que la soja necesita unos cuidados para su pleno rendimiento que son mortalmente dañinos y que su progresión acelera la concentración de la propiedad de la tierra.
Los agrotóxicos que emplean los sojeros destrozan la salud de quienes son fumigados una o varias veces al año: causan muertes, malformaciones, enfermedades para toda la vida. Ante esto, el campesino no tiene más remedio que huir.
Recordemos el caso reciente de Huber Duré, en Canindeyú, donde dos niñas murieron, otras tres están en grave estado y 33 personas resultaron intoxicadas en diversos grados como consecuencia de las fumigaciones.
En su edición del 24 de julio, el diario E’Abrindó más detalles de este drama. Citando al abogado Hugo Valiente, afirmó por ejemplo que lo ocurrido en Huber Duré sigue el mismo patrón que casos anteriores de fumigaciones.
Se violan todas las leyes ambientales
“Valiente criticó la reacción de sistema de salud, ‘totalmente cómplice con los sojeros, negando, minimizando el hecho de la intoxicación, cuando deberían partir de esa hipótesis, porque tiene todas las características de un caso de intoxicación con agrotóxicos’”, destaca el periódico.
El abogado también calificó de “tardía, incompleta y parcial” la reacción del Estado ante “un fenómeno estructural masivo, que se da en condiciones totalmente ilegales, violando todas las leyes ambientales”.
“Esto se viene denunciando desde hace años, pero no se reacciona a menos que muera gente”, dijo, y aseguró que “no hay una política para cumplir la legalidad, y ni hablar de regular el agronegocio para darle algún rasgo sustentable, ni mucho menos una política de protección de la agricultura familiar campesina”.
Hacemos nuestras en su totalidad las palabras de Valiente.