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El oficialismo planea una contrarreforma laboral

A contrarreloj y pura ranchera neoliberal

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) y las centrales sindicales vinculadas a éste están promoviendo una contrarreforma laboral para antes de las elecciones de julio.

El período de sesiones de ambas cámaras vence el 30 de abril y reiniciarán en septiembre con un nuevo senado y un nuevo Congreso que serán electos el 2 de Julio. La intención del PRI es pasar la reforma antes de esa fecha.

Todos los sondeos dan como ganador de esos comicios, con una ventaja de más de dos dígitos, a Andrés Manuel López Obrador, del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).

Muy lejos aparece el candidato de la coalición entre el Partido Acción Nacional – Partido de la Revolución Democrática (PAN-PRD), y tercero el candidato del gobernante PRI.

En febrero de 2017 culminó un proceso de varios años para realizar una reforma laboral que generó esperanzas entre las fuerzas progresistas.

El gobierno de Enrique Peña Nieto y el PRI se vieron forzados a permitirla, presionados por diversas instituciones internacionales y tras muchos años de denuncias sobre el sistema laboral mexicano, que permite que la contratación colectiva pueda ser simulada a favor de las empresas.

Uno de los principales puntos de la reforma fue el establecimiento obligatorio del voto secreto para elegir a los dirigentes sindicales.

México es conocido por tener un movimiento sindical “oficial” dependiente de gobiernos y empresarios, que nombran de hecho a los dirigentes gremiales e imponen los llamados “Sindicatos de Protección” y “Contratos de protección patronal”, una práctica que ha sido denunciada ante el Comité de Libertad Sindical de la OIT y cuestionada hasta en la OCDE.

La reforma laboral, entre otros avances, establecía la elección democrática de los dirigentes sindicales por parte de los trabajadores y trabajadoras y la creación de un sistema de justicia laboral distinto al actual.

Marta Heredia Figueroa, vicepresidenta de Igualdad de Género de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), afiliada a la Central Sindical de las Américas (CSA), advierte que la intención del PRI es desvirtuar la reforma y torcer su contenido. .

Denuncia también que de salirse con la suya el oficialismo las trabajadoras y trabajadores se verían perjudicados porque perderían derechos sustanciales que han conquistado en los últimos años.

El 5 de abril, el grupo parlamentario de MORENA, junto a un importante colectivo de sindicatos, reafirmaron su voluntad de resistir a los planes del PRI y dieron cuenta de los apoyos internacionales que han recibido, por ejemplo de los principales sindicatos de Estados Unidos y Canadá.


Foto: Gilberto García