-¿Qué nos puedes decir de la experiencia de los últimos talleres de capacitación dirigidos a las camareras?
-En el mes internacional de la mujer quisiera reivindicar la lucha por mejores condiciones laborales para las camareras de piso.
Tenemos que aprovechar estas fechas para reforzar la campaña que iniciamos hace ya unos cuantos años y que viene arrojando resultados positivos.
Tanto es así que compañeros del grupo HRCT de la UITA, como Ashwini Sukthankar, de Estados Unidos y Canadá, y Kristjan Bragason, secretario general de la Unión Nórdica, estuvieron en Argentina para ver y compartir nuestra experiencia.
En el taller de prevención presentamos las técnicas y metodologías de trabajo para las buenas prácticas laborales conjuntamente con la primera edición del manual elaborado en colaboración con la Superintendencia de Riesgos del Trabajo.
-¿Esto fue el resultado de la mesa cuatripartita?
-Sí. Se trata de un programa nacional de prevención. Hace año y medio que estamos en negociaciones.
No fue una instancia fácil, porque si bien la discusión era en la Superintendencia de Riesgos del Trabajo con las aseguradoras de riesgo y con los empresarios del sector, una de las cámaras especialmente se negó a que pusiéramos la palabra “riesgo” en los manuales.
Después de muchas idas y venidas finalmente pudimos concluir, y además agregar al manual los videos ilustrativos, que aportan positivamente al trabajo, lo que nos pone particularmente contentos.
-¿Cuántas camareras han pasado por los distintos talleres y actividades que han realizado en todos estos años de labor?
-Estimo que más de 3.000. Realizamos muchos talleres y ya estamos preparando el de formador de formadores.
La idea es apuntar a que dentro de algunos años, cuando un hotel contrate a una camarera de piso ya tenga incorporado este método de trabajo: qué postura mantener a la hora de hacer la cama, los cuidados con cervicales, lumbares y piernas a la hora de limpiar y conocer los riesgos de la labor.
-El respaldo de UTHGRA ha sido fundamental…
-Sí, UTHGRA tiene una estructura muy sólida. Todo lo que hemos logrado en las grandes cadenas hoteleras es porque contamos con un fuerte equipo de trabajo y cuando vamos todos para el mismo lado los resultados se ven.
Nuestra página de Facebook, “UTHGRA te valoriza, UTHGRA te cuida”, es como una marca registrada. Ya pasamos los 2.000 “Me gusta” y vamos por más. Desde allí continuamos difundiendo y compartiendo experiencias.
Nuestra presencia en las redes es una manera de que la gente tenga una conexión y pueda preguntarnos sobre el uso de las herramientas de trabajo, cómo emplearlas de la mejor manera.
El trabajo realizado y los resultados no hubieran sido posibles tampoco sin la conformación del equipo multidisciplinario que se formó, con profesionales de primer nivel y una sensibilidad muy especial.
En esto también contamos con la invaluable colaboración de empresas como el Hotel Faena, que desde diciembre nos está pidiendo la tercera capacitación, y el Hotel Sheraton de Capital, donde vamos por la segunda capacitación, al igual que en el Hotel Four Seasons.
De hecho, cuando terminamos este Manual de Buenas prácticas, el Hotel Alvear InCom, el Hotel Boutique y el Alvear tradicional solicitaron a la UTHGRA que vaya a impartir esta capacitación. No se lo pidieron a su propio departamento de Recursos Humanos.
-En algunos países las camareras son olvidadas hasta por los sindicatos.
-Lamentablemente es así, y me enorgullece saber que no es el caso de UTHGRA, donde hasta ahora hemos dado respuestas a las interrogantes de nuestros afiliados y afiliadas.
-Una de las prédicas de la campaña es “trabajar sí, pero sin perder la salud”.
-Claro. Nos compete a las organizaciones sindicales ofrecer herramientas para que las trabajadoras y los trabajadores no se enfermen laborando.
Acá tratamos de cambiar la visión sobre este colectivo. La camarera de piso está capacitada y preparada para ofrecer un servicio. La idea es que adquieran la misma importancia que otras categorías dentro del orden hotelero.
-He visto en muchos talleres cómo las camareras se emocionan porque por primera vez son valorizadas.
-Claro, porque son personas que están contratadas para limpiar, pero no por eso tienen que dejar de estar capacitadas. Para mí es un colectivo que debe estar formado y el respeto es el mejor reconocimiento hacia su trabajo.
-Se va quitando el manto de silencio sobre el sector…
-Sí, pero es evidente que todavía tenemos que trabajar mucho.