FRIGORÍFICOS

El irresistible ascenso de JBS

El frigorífico se coloca entre las mayores empresas de Brasil

El irresistible ascenso de JBS
El frigorífico se coloca entre las mayores empresas
de Brasil
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Respaldado por el Estado a través del banco de fomento BNDES, el frigorífico JBS-Friboi se convirtió en pocos años en uno de los principales grupos económicos de Brasil, disputándole el liderazgo en ventas a la gigantesca Vale do Rio Doce.
El establecimiento fue fundado en 1953 en el estado de Goiás por José Batista, para pasar a ser manejado luego por sus tres herederos, Junior, Wesley y Joesley.
 
La meteórica evolución de la empresa es calificada por la revista Carta Capital como “un ejemplo del capitalismo a la brasilera”.
 
Hasta hace menos de una década, señala la publicación, que le dedicó a JBS su tema de portada de su última edición, la firma de los Batista era casi desconocida.
 
Pero bastó que el Estado le brindara su apoyo, para que este frigorífico, acusado por múltiples rivales de prácticas desleales y objeto de decenas y decenas de juicios y denuncias, no parara de crecer, tanto en el interior de Brasil como en el extranjero.
 
Hoy es la segunda empresa privada del país, lo que habla de su dimensión. En ventas sólo es superada por Vale, la segunda mayor compañía minera del mundo, que en 2013 facturó unos 106.000 millones de reales.
 
Pero en caso de que JBS-Friboi concretara la compra del fabricante de salchichas estadounidense Hillshire, arañaría el primer puesto.
 
Estado benefactor
 
Durante años, señala Carta Capital, el grupo se benefició ampliamente de la entrega de fondos públicos. El BNDES inyectó en él alrededor de 8.100 millones de dólares desde 2006, y hoy el banco estatal es propietario del 24 por ciento de las acciones de la firma privada.
 
“Nunca quedó claro el por qué de esa política, en qué le reditúa al Estado y a los contribuyentes”, comenta el semanario.
 
Lo cierto es que en menos de una década, JBS-Friboi multiplicó sus ventas por 24 y el total de sus empleados por diez (supera los 191 mil).
 
Carne por armas
 
“El gobierno parece haber actuado también para abrir mercados a los frigoríficos nacionales, en especial al mayor de ellos”, y actualmente el grupo surgido en Goiás está establecido en Estados Unidos, Australia, Argentina, Uruguay, Europa y realiza la mitad de sus negocios en el exterior.
 
La propia presidenta Dilma Rousseff intercedió ante su par ruso Vladimir Putin para que JBS conservara ese jugoso mercado.
 
A cambio, se comprometió a comprar armas rusas, en principio para “salvaguardar el orden” durante los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro.
 
Embalado por su fortuna, dice Carta, el líder de los Batista, Junior, incursionó en política, y se presentó como candidato a la gobernación de Goiás por el partido de centroderecha PMDB.
 
Tan prepotente fue en el manejo de su candidatura y tan evidente resultó que lo que pretendía era “comprar apoyos, más que hacer política” –anunció su intención de gastar 100 millones de reales, unos 25 por habitante del estado, cuando Rousseff gastó 1 real por elector en las presidenciales de 2010- que en el PMDB fueron creciendo los sectores que se le oponían.
 
Finalmente, Junior renunció a su postulación unos pocos días antes de anunciar la compra de Hillshire.
 
Sobreexplotación
 
La empresa nada en juicios. Competidores, el fisco, sus empleados  le entablan demandas que a menudo JBS pierde, pero las ganancias continúan fluyendo.
 
El Ministerio Público de Trabajo la acusa de sobreexplotar a sus trabajadores.
 
En setiembre de 2013, la justicia la obligó a pagar a decenas de empleados de su planta en el municipio de Juruena, en el estado de Mato Grosso, cerca de 9 millones de reales, una de las mayores multas dictadas hasta ahora en casos de ese tipo.
 
Los trabajadores debían soportar jornadas de más de diez horas, se los exponía a insectos de un basurero vecino, a productos tóxicos y se les servía almuerzos en muy mal estado.
 
En este contexto, insiste Carta Capital, “la amplitud y la generosidad del apoyo público a la familia Batista carece de mayores explicaciones”.