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Con Artur Bueno Junior

“Seguimos resistiendo y en contacto directo con las bases”

El presidente del Sindicato de Trabajadores de la Alimentación y Región (STIAL) se destaca por su militancia y su lucha inclaudicable. Todas las semanas se los ve en las distintas unidades fabriles organizando asambleas para concientizar a trabajadores y trabajadoras sobre la nueva coyuntura, luego que el Congreso Nacional descuartizara la legislación laboral en noviembre del pasado año. Artur Bueno Junior explica en esta entrevista cómo se está llevando adelante la resistencia y analiza la intervención militar en Rio de Janeiro, situación que evalúa como peligrosa y preocupante.

-¿Cómo están enfrentando el nuevo escenario laboral?
-Junto a los trabajadores y trabajadoras, consientes que corresponde a las bases resistir estos cambios.

En ese sentido es que el STIAL viene desarrollando un trabajo de consulta, concientización y de valoración del convenio colectivo.

-¿Cómo están reaccionando los trabajadores y las trabajadoras ante esa iniciativa?
-Estamos recorriendo todas las empresas donde tenemos afiliados, puerta a puerta, porque es la única forma que tenemos de llegar a cambiar algo en esta situación tan crítica.

Se puede decir que la receptividad ha sido muy buena y se convirtió en una bocanada de aire fresco para que podamos seguir en la lucha por el mantenimiento de nuestros derechos.

Entre gallos y medias noches
Militares en las calles

-¿Qué opinas respecto a la situación que se está viviendo en Rio de Janeiro, donde las Fuerzas Armadas se han hecho cargo de la seguridad pública?
-Esta actitud del gobierno nos preocupa mucho porque es una medida que puede extenderse a otros estados, pero sobre todo porque lesiona la democracia de manera irreversible.

A ciencia cierta no sabemos bien qué hay detrás de este decreto, pero lo que demuestra a simple vista es la incompetencia de las administraciones estaduales, que no han podido ofrecer soluciones ante la inseguridad que padece el pueblo.

Por otra parte, si fue necesaria una intervención en materia de seguridad, debería haber otras en salud y educación públicas, rubros en los que la situación es tanto o más precaria.

Además, Rio de Janeiro no es el estado más violento de Brasil. Por lo tanto, estas medidas, tomadas entre gallos y medias noches, son muy preocupantes, sobre todo porque después hubo que escuchar a políticos de diversos partidos proclamar a los cuatro vientos que sería bueno extender la intervención militar a otros estados.

-¿Crees que existe un riesgo de ello?
-Sinceramente no lo sé, pero el país atraviesa una situación de completa incertidumbre, con un gobierno sin credibilidad alguna y que toma esta clase de decisiones politiqueras y antojadizas.