Como todos los años este 8 de Marzo será una fecha para reflexionar. A nivel mundial se está organizando por segundo año consecutivo un gran paro femenino internacional que busca dar visibilidad a todos los tipos de violencia y discriminación que sufrimos las mujeres y que afecta transversalmente a toda la sociedad.
En el ámbito sindical en mi país todavía estamos en pañales en cuanto a participación de la mujer en los espacios de decisión. También nos falta mucho en términos de equidad salarial y la violencia contra las mujeres se traduce en altos índices de violaciones y femicidios.
En 2016, se registraron en Brasil 135 casos de violación por día. En el mismo año 4.657 mujeres fueron asesinadas, y 533 de estos homicidios fueron declarados como femicidio.
En resumen, muere más de una mujer por día víctima de violencia machista.
Por otro lado los homicidios de mujeres negras aumentaron un 54 por ciento en 10 años.
Estas cifras nos demuestran que es sumamente necesario continuar con el trabajo de información constante que venimos realizando desde la Federación de Trabajadores de la Alimentación de São Paulo (Fetiasp), desde mi sindicato, el SITAC (Campinas), y a nivel regional desde las labores que realiza el Comité Latinoamericano de la Mujer de la UITA (Clamu).
Debemos continuar empoderando a las trabajadoras y a las dirigentes sindicales con la información y la formación constante sobre sus derechos.
Cabe reconocer que desde hace unos cinco años los movimientos feministas han logrado poner en la agenda pública, con diversos actos entre los que se destaca el Paro Internacional del 8 de Marzo, el tema de la violencia y la discriminación hacia las mujeres.
Pero hay que insistir en que los temas de género se transformen en políticas de género y que las políticas públicas se implementen de manera efectiva.
Debemos organizarnos y unirnos para exigir que los gobiernos municipales, estaduales y el federal impulsen políticas públicas de prevención y combate a la violencia hacia las mujeres para que sobre todo no se perpetúe la impunidad.