-En tu opinión, ¿cuál es la situación que está viviendo el país?
-Estamos ante un panorama muy complicado, sobre todo en el ámbito laboral.
El movimiento obrero no se pone de acuerdo, no existe una real autocrítica y eso ha provocado que hoy las cosas estén como estén.
Hay algunos dirigentes que trabajan a título personal y para peor nos encontramos en medio de una disputa entre el gobierno y un dirigente y se están desenfocando de lo importante: generar empleo genuino y decente.
Este gobierno va por su tercer año y no ha realizado ningún tipo de políticas ante la crisis. Solo en enero último ya hubo 7.000 despidos, y eso ha afectado a algunas empresas de nuestra actividad.
Nos hemos reunido con los ministros de Trabajo nacional y provincial y vemos que no tienen claro cuál es el rumbo, lo cual es muy preocupante.
La importación indiscriminada está diezmando la industria nacional y por consiguiente generando un aumento en el desempleo.
-A todo esto el gobierno no ha podido controlar la inflación.
-Apuntan a mantenerla en el 15 por ciento, algo poco viable. En las paritarias anteriores la inflación fue de 24,8 por ciento y el aumento que recibimos fue del 22, por lo cual nuestros salarios perdieron 2,8 puntos de poder de compra.
El gobierno plantea que la negociación debería tener un tope de 15 por ciento y pretende modificar la cláusula gatillo*, cuando economistas de la talla de Carlos Melconian, ex presidente del Banco de la Nación (2015-2017), plantean que este año la inflación va a superar el 20.
Si nos resignamos al 15, el trabajador y la trabajadora en dos años habrán perdido cerca de 7,8 por ciento del poder real de su salario.
Por otro lado, este gremio lucha a diario contra el trabajo en negro.
Al revés de lo que dicen algunos periodistas de que los sindicalistas no queremos regularizar a los trabajadores no registrados nosotros salimos todos los días a la calle para tratar de regularizar en todos los mercados frutihortícolas esa situación.
Tenemos entre 5.000 y 6.000 trabajadores en negro, y esto lo sabe el ministro Jorge Triaca, porque le hemos dado una carpeta con esos datos. Solicitamos las inspecciones pero el poder de actuar lo tiene el Estado.
-¿Cuándo comienzan con las negociaciones paritarias?
-En junio. Si no hay cláusula gatillo buscaremos la forma de hacer la mejor negociación. No podemos permitir que nos pase lo del año pasado, de perder poder adquisitivo.
Para la fecha que tengamos que negociar nuestras paritarias ya un 60 o 70 por ciento de las demás actividades habrán cerrado, así que tendremos un panorama de cómo fueron las negociaciones de los gremios hermanos.
-¿Cómo se hace para revertir la imagen del sindicalismo creada por los grandes medios?
-Al margen de las campañas de desprestigio que llevan a cabo los medios de comunicación más poderosos, que están asociados con el gobierno, creo que el trabajador y la trabajadora a los que representamos tienen bien claro el rol del sindicato.
Es a ellos y a ellas a quienes tenemos que rendir cuentas.
Quizá deberíamos pelear por el espacio en los medios para divulgar el rol principal de una organización sindical.
-Pero en los medios los sindicatos solo son noticia cuando el dirigente se equivoca de rumbo.
-Claro, pero no se puede meter en la misma bolsa a todos. Acá habrá 5 o 10 dirigentes que han hecho mal las cosas, que agarraron por otro camino, y esto le vino muy bien al gobierno para atacar a todo el movimiento sindical.
Hoy el país no se mueve, está estancado, no hubo ningún tipo de inversiones y día a día se cierran fábricas y negocios.
-¿Cuáles son tus expectativas para este año que recién se inicia?
-Soy una persona muy positiva y lo que uno anhela es que haya diálogo porque el gran problema que hay en este país es precisamente la falta de diálogo.
El gobierno tiene que hacer una convocatoria seria y trabajar para que el país salga adelante. Hoy hay empresarios que están subsistiendo, y si no hay empresarios no hay trabajadores.
* Cláusula que se “dispara” cuando la inflación medida por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC) supera los aumentos salariales previstos para cada trimestre.