Después de haber alcanzado el acuerdo, la empresa procedió a perseguir a dirigentes sindicales, a reunir a los trabajadores, intimidándolos y amenazándolos con no pagarles el salario y con despedirlos también.
La reacción inmediata del SITHA y la denuncia internacional de la UITA detuvieron momentáneamente la ofensiva antisindical.
Ahora, Levapan de Panamá vuelve a la carga, esta vez promoviendo la constitución de un sindicato paralelo.
“La empresa estaba acostumbrada a hacer lo que le daba la gana. Ahora se ha dado cuenta que debe negociar con un sindicato fuerte y combativo, que defiende y reivindica los derechos de los trabajadores”, dijo a La Rel, Rafael Salazar, secretario general del SITHA.
“Es por eso que está promoviendo la creación de un sindicato paralelo. Quiere debilitarnos y destruirnos, revirtiendo los avances logrados”, agregó Salazar.
El dirigente sindical explicó que personeros de Levapan de Panamá se habrían acercado a varios trabajadores y trabajadoras, ofreciéndoles cargos dirigenciales en la nueva organización sindical, así como múltiples beneficios.
“Les están ofreciendo cosas que nunca podrán cumplir, pero varios compañeros han caído en la trampa y se han desafiliado. La empresa hace su juego”, dijo Salazar.
La documentación del sindicato patronal ya fue presentada ante las autoridades del Trabajo.
De acuerdo con el artículo 388, acápite 5, del Código del Trabajo de Panamá, son prácticas desleales en contra del sindicalismo y de los derechos del trabajador “los actos de injerencia de los empleadores con el objeto de promover la organización o el control de sindicatos de trabajadores, o la renuncia o no afiliación a un sindicato”.
En este sentido, el SITHA asegura adoptar las medidas necesarias para que la empresa sea sancionada, y para que no reviertan los derechos adquiridos.
“Nos parece lamentable ver cómo, una empresa tan rentable como Levapan de Panamá, emplea todas sus artimañas para negar beneficios a trabajadores y trabajadoras. Esto no lo vamos a permitir”, concluyó Salazar.