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Con Jair Krischke

El caso de la ministra de Trabajo que no pudo ser

“Un sainete mal escrito y de muy mal gusto con un final abierto”, así definió Krischke al último sonado caso político en Brasil.

El asesor de la Rel-UITA y presidente del Movimiento de Justicia y Derechos Humanos de Porto Alegre hizo un alto a un forzado reposo para conversar sobre el reciente caso de la designación de una nueva ministra de Trabajo, que fue impedida de asumir por haber sido condenada por violación de derechos laborales en dos procesos.

“Para enmarcar el contexto de este caso debemos aclarar que desde hace un tiempo en Brasil se viene dando un fenómeno de judicialización de la política que hace que no haya independencia entre los poderes”, señala Jair.

Según explicó la designación de un ministro es de competencia del presidente de la República y ante ello no cabe ningún tipo de reparo desde el punto de vista constitucional y jurídico.

“La intervención del Poder Judicial ante el Poder Ejecutivo es una práctica peligrosa porque puede convertir a Brasil en un país ingobernable desde el punto de vista de la praxis”, exhortó.

Sobre el tema en cuestión, que ocupa gran parte de las portadas desde la primera semana de enero, Jair dice que “esta señora, me refiero a la diputada Cristiane Brasil, del PTB, no puede ser ministra de nada, sencillamente porque carece de credenciales para serlo”.

“Su cargo político es heredado, es hija del ex legislador Roberto Jefferson, actualmente presidente del PTB, famoso por denunciar en 2005 el escándalo del mensalão*.

Quizá si no usufructuara de este parentesco jamás hubiese sido elegida siquiera como diputada, remarcó.

Fue la Rede Globo, en un acto todavía incomprensible, la que descubrió y viralizó a través de los medios masivos las condenas que la diputada y aspirante a ministra de Trabajo recibió de parte de la justicia laboral.

“No podemos olvidar el papel del Grupo Globo en la destitución de la presidenta Dilma Rousseff, por lo que se vuelve difícil de entender su actual postura de oposición al gobierno de Michel Temer.

Creo que como Globo está quebrada y el gobierno le viene negando sistemáticamente nuevos créditos están atacándolo como forma de poder negociar favores financieros”.

La cocina política
Al PTB le toca el Ministerio de Trabajo

Para Jair en el marco del esquema de gobierno de coalición Temer necesita de los votos de los 18 diputados del PTB para poder mantener la gobernabilidad y aprobar las reformas que pretende, como la de la Previsión Social, y es por esta razón que a pesar del historial de Cristiane Brasil mantendrá su decisión.

“Históricamente, en la coalición de gobierno al Partido Laborista Brasileño le toca designar al ministro de Trabajo.

En este caso, lo que sucedió es que quien estaba en el cargo, Ronaldo Nogueira, del PTB de Rio Grande do Sul, líder de una de estas iglesias evangélicas especialistas en estafar gente, se retiró para postularse como diputado federal en las elecciones de octubre”.

Temer convocó a Jefferson para que indicara un nuevo nombre para ocupar el Ministerio.

De esta reunión surgió el nombre del diputado federal Pedro Fernandes de Maranhão, “pero resulta que este señor no es del agrado de otro líder político del PMDB, el expresidente José Sarney, que compite con Fernandes en ese estado brasileño, por lo que finalmente y de manera completamente informal y arbitraria, se designó a la hija de Roberto Jefferson para el cargo”.

“En este nivel están las cosas en Brasil”, comentó Jair.

El Ministerio del Capital
El reino del revés

El Ministerio de Trabajo nunca cumplió en este país con el deber de proteger los derechos de la clase obrera.

Por el contrario, ha sido siempre partidario del gran capital en detrimento de los trabajadores y trabajadoras.

“Tanto es así que en octubre el ministro saliente editó una ordenanza donde prácticamente da luz verde a la legalización del trabajo esclavo en Brasil y a ningún medio masivo se le ocurrió decir que eso era un absurdo. De repente ahora hay que velar por la integridad moral de esta cartera”, destacó.

Temer no nombró un nuevo ministro, dejaron el tema en stand by para ver si luego de la feria judicial logra que Cristiane Brasil asuma el cargo.

“Por lo pronto ella, o más bien su partido, se ocupó de designar los cargos de confianza dentro del Ministerio, muy bien remunerados por cierto y esto solo sucede en este bendito país”, lamentó.

Las elecciones en el horizonte
Un futuro demasiado incierto

Jair concluye su análisis refiriéndose al gran vacío político que la serie casi interminable de escándalos de corrupción ha provocado en su país.

“El imaginario popular entiende que la clase política brasileña es corrupta por antonomasia, por lo tanto queda la gran y peligrosa incógnita: ¿a quiénes vamos a votar para presidente y vicepresidente en octubre próximo? No hay señales de un cambio posible”.

Los partidos políticos siguen siendo los mismos y “han perdido la credibilidad de sus votantes y eso es algo muy peligroso para la democracia”, subrayó.


Nota:*Ese es el nombre dado a la crisis política de 2005, originado por un caso de corrupción política en la Cámara de Diputados de Brasil. El término “mensalão” significa “gran mensualidad” o “gran mesada”. Fue acuñado por Roberto Jefferson, uno de los involucrados y principal responsable de que el hecho se hiciera público.