Con Borja Suárez
Santa Cruz de Tenerife”
Ernest Cañada
Convenio Rel UITA – ALBA SUD
17 | 4 | 2025

Foto: CCOO
La Rel UITA realiza un resumen de la extensa entrevista que Ernest Cañada al secretario general de la Federación de Servicios de Comisiones Obreras en Canarias con motivo de la convocatoria de huelga en el sector para el 17 y 18 de abril, en plena Semana Santa.
─¿Borja, cómo se llegó a la convocatoria de esta huelga del sector de la hostelería en Canarias?
─Desde 2023, veíamos cómo se estaba dando la recuperación del sector, y que íbamos a cifras récord. ¡Hemos alcanzado ya a los 18 millones de turistas en Canarias! Y por eso, le pedimos a la patronal que había que actualizar las condiciones salariales, porque nos estábamos quedando muy por debajo. Llegamos a 2024, y en agosto buscamos un acuerdo, porque ya veíamos que la situación era inasumible.
Pero por su parte no había voluntad de negociar. Además, veíamos cómo compañeros y compañeras cada vez caían más de baja, lo que ahora el estigma de la patronal llama ausentismo.
Entonces, empezamos una serie de movilizaciones en las puertas de las patronales. Iniciamos también una mesa en el sindical, donde llamamos a todos los sindicatos representados del sector, pero luego tuvimos que salirnos por diversas discrepancias con la actuación de alguno de esos sindicatos.
─¿Cuáles son las demandas concretas que estabais haciendo en la convocatoria de la huelga?
─Nosotros hacemos tres reivindicaciones básicas. Primero, hacer frente a la pérdida de poder adquisitivo de la clase trabajadora. Además, tienes que pensar que en Baleares cobran un 13% más que aquí en Canarias, donde operan las mismas cadenas hoteleras y dan un servicio similar o igual a lo que aquí damos durante todo el año.
Segundo, corregir la falta de inversión en prevención. En Baleares, por ejemplo, se han impuesto las camas elevables por decreto, y nosotros no, cuando aquí operan las mismas cadenas hoteleras. Necesitamos que se introduzcan medidas preventivas claras, como puede ser la medición de tiempos para las camareras de piso o las mismas camas elevables. Y, tercero, abrir las turnicidades, que en hostelería están igual que en los años 70.
─Explícame esto, ¿cuál es el problema con los turnos?
─Aquí hay hoteles que siguen teniendo los turnos partidos. Esto quiere decir que tú vas por la mañana al servicio de desayuno y almuerzo, te vas para tu casa, y luego vuelves al servicio de cena.
La realidad es que eso hace que haya muchos más accidentes, que los compañeros tengan más problemas de salud. Nosotros entendemos que hay hoteles que el servicio les obliga a hacer eso. Pero hay hoteles que ya no, y lo siguen haciendo, porque es lo que hemos hecho toda la vida. Entonces lo que solicitamos es que esto cambie.
─¿Cómo se puede hacer?
─Pues en los hoteles que tienen todo incluido hay que buscar cómo organizar el trabajo para que no haya turnos partidos, porque tú das un servicio de 24 horas.
─¿Qué respuesta os había dado la patronal a estas tres demandas hasta la semana pasada?
─Con los dos últimos puntos se aviene a que hablemos, y habría posibilidades de acuerdo, pero en la cuestión salarial no. Han ofrecido una paga única de 500 euros. Y nosotros entendemos que eso es pan para hoy y hambre para mañana.
Lo que queremos es un incremento de salario. Y les hemos dicho que, si ya tienen comprometido un 2 % de incremento por convenio, metámosle un 6 %, que se convierte en total en un 8 %, y recuperamos la pérdida de poder adquisitivo. Pero esto no lo quieren ni contemplar.
─Y ante la perspectiva de una huelga, ya inminente, ¿qué reacciones hubo?
─Hay una de las patronales que ha sacado una nota de prensa diciendo que ya han mejorado las condiciones laborales, porque desde 2014 el salario ha subido un 51%. Otra de las patronales se ha dedicado a pedirle al gobierno de Canarias que marque un decretazo de servicios mínimos.
─(…) Llegar a una huelga general en el sector es una medida fuerte, y más en plena Semana Santa. De hecho, hace muchísimo tiempo que no hay una huelga de estas características.
─La anterior huelga de hostelería a nivel regional es de hace 47 años, de 1978. Por eso la campaña la hemos enfocado por ahí: vamos a hacer que nuestros abuelos y abuelas estén orgullosos de que su lucha no queda en vano y que 47 años después vamos a volver a retomar esa lucha.
A lo mejor, la huelga despierta a la sociedad, despierta a los trabajadores y hace que crean en la fuerza que tenemos, que en estos tiempos hemos ido perdiendo.
Una huelga en Semana Santa es un órdago fuerte. Pero no es que nos despertemos una mañana y nos pongamos en huelga: llevamos 27 movilizaciones en la puerta de los hoteles, a dos movilizaciones por mes, solo con músculo sindical.
Es un órdago fuerte porque al final es el período en el que lo pillamos todo: turista nacional, turista internacional, es cuando viene todo tipo de turistas. Y es un mensaje claro de que se acabó esta situación de que el canario ponga su trabajo por delante de su vida; hay que poner la vida por delante del trabajo.
─¿Cómo ves tú, en un contexto en el que la sociedad canaria está protestando contra la turistificación, el sentido de una huelga por la mejora de las condiciones de trabajo en la hostelería? ¿Hasta qué punto son convergentes estas luchas?
─Las demandas básicas de esas manifestaciones masivas, la del 20 de abril y la del 20 de octubre, son totalmente asumibles desde nuestro sindicato. La primera es la vivienda, que está por los cielos.
La segunda es la cuestión ecológica. En Tenerife, sobre todo, hay situaciones gravísimas. Y Coalición Canaria lleva veinte años vendiendo nuestras costas. Y la tercera, ya era la de las condiciones laborales. Y ahí entramos plenamente, quitando las dos primeras en las que también coincidimos.
Le hemos pedido apoyo a todas las organizaciones sociales, porque nuestra huelga es ya una de las patas de las manifestaciones del 20 de abril y del 20 de octubre. Y la verdad es que cuando caminas por la calle notas ese apoyo, porque al final esto son islas y todo es muy pequeño, y te encuentras en los barrios.
Y el apoyo lo estamos notando, no solo de organizaciones sociales, sino también en todo tipo de asociaciones, también, por ejemplo, de agrupaciones folclóricas o en las escuelas.
Al final, lo que los trabajadores estamos pidiendo es poder seguir viviendo en nuestros barrios, porque la gentrificación se nos está llevando cada vez más lejos. Y tener un salario digno porque el precio de la cesta de la compra es ya inalcanzable.