Este nuevo atentado ocurre cuando el Sindicato está denunciando las masivas importaciones de etanol promovidas por el gobierno de Juan Manuel Santos y su consecuente riesgo para los puestos de trabajo en la industria azucarera.
El 30 de octubre pasado, Alfonso había recibido en su celular un mensaje en el que lo “exhortaban” a cuidarse mucho.
Los directivos y las bases de las siete seccionales de Sintrainagro que conforman el Departamento del Azúcar (Risaralda, San Carlos, Guacarí, El Cerrito, Pradera, Florida y Cabaña) alertaron nuevamente sobre el nivel extremo de violencia que padecen en el ejercicio de su labor sindical.
Nuestra afiliada exigió al gobierno que brinde garantías a Viáfara y que implemente las acciones necesarias para que termine la ola de violencia contra los sindicalistas y demás dirigentes sociales y políticos.
Según el Observatorio de Violencia Política 2013 – 2017 de la Fundación Paz y Reconciliación, este año han sido asesinados 106 dirigentes sindicales, políticos y sociales, 10 de ellos en el Valle del Cauca.
(En base a comunicado de Sintrainagro)