TURISMO Y SERVICIOS

Un boom con muchos bemoles

El sector turístico conoció su segundo año consecutivo de fuerte crecimiento y se convirtió en el principal generador de empleo en España, pero las bases del boom y las perspectivas de futuro no son claras.

Radiografía del turismo en España
Un boom con muchos bemoles
El sector turístico conoció su segundo año consecutivo de fuerte crecimiento y se convirtió en el principal generador de empleo en España, pero las bases del boom y las perspectivas de futuro no son claras.
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Foto: Gerardo Iglesias
 
Según datos oficiales y privados, 2013 fue un año “histórico” en cuanto al número de extranjeros que llegó a la península, y 2014 promete ser aún mejor.
 
De acuerdo a Exceltur, el lobby que reúne a las 30 mayores empresas turísticas del área, el PIB turístico creció un 0,6 por ciento el año pasado y lo haría en 1,8 por ciento en 2014.
 
La llegada masiva de visitantes extranjeros generó ingresos récord por 45.000 millones de euros en 2013, una cifra que podría crecer 4 por ciento este año, e hizo del turismo el único gran sector de la economía española capaz de generar empleo en un país en que más de 6 millones de personas están desocupadas.
 
Pero el boom obedecería a causas zafrales y estaría, a diferencia de períodos anteriores, muy mal repartido entre las distintas regiones españolas.
 
“A nadie del sector turístico se le escapa que buena parte del éxito registrado en 2013 se explica por el temor de los turistas a la inestabilidad política del norte de África. Ni tampoco la creciente dependencia de las aerolíneas de bajo coste para que traigan viajeros”, señala un estudio publicado a fines de enero por el diario madrileño El Mundo.
 
“Las mayores empresas turísticas del mundo estiman que la contribución del sector a la economía española decrecerá en la próxima década. El World Travel & Tourism Council (WTTC) apunta que el peso total del sector en el Producto Interior Bruto bajará al 14 por ciento en 2023 desde el 15,2 por ciento que marcó en 2012”, agrega el diario.
 
Un estudio de Fitur, la Feria Internacional de Turismo, que reúne a los principales operadores del país, señala que incluso la creación de puestos de trabajo no será a la larga suficiente para mantener el peso del turismo en el total de la mano de obra empleada en España, a pesar de todas las ayudas públicas y estímulos a la contratación que el sector está recibiendo.
 
“Los más de 2,7 millones de empleos directos e indirectos que generará el sector en 2023 no bastarán para mantener su peso actual, que asciende al 15,5 por ciento, por lo que caerá casi un punto porcentual, hasta el 14,6 por ciento”, dice El Mundo citando el análisis de Fitur.
 
Menos turismo interno y el que
viene de afuera gasta menos
 
Los súper números de 2012-2013 tienen que ver a su vez esencialmente con el arribo de visitantes extranjeros, que ha batido récords históricos, pero el turismo interno se ha desmoronado a los niveles de 2004, por efecto de la crisis económica.
 
Y el turista que proviene del exterior gasta mucho menos que antes. En 2013, los ingresos medios generados por los visitantes fueron de 746 euros diarios, cuando en 2001 llegaban a 1.077 euros, de acuerdo a datos de Exceltur.
 
“Tradicionalmente, el turismo español ha dependido a partes iguales del negocio que generan los turistas extranjeros y el que promueve el cliente español. Y estas dos patas están funcionando de manera muy desigual.
 
Los subsectores y los destinos del país cuya actividad mantiene una mayor dependencia del cliente español no sólo no crecen como se supone que lo hace actualmente el turismo, sino que incluso siguen pasándolo francamente mal en este 2013 de récord”, confirma la revista económica Expansión en un análisis publicado en enero.
 
Los destinos que más crecen son los “vacacionales”, como Cataluña, Baleares, Canarias o la región valenciana, los preferidos por los turistas que abandonaron el norte de África.
 
Más de la mitad de los hoteles allí instalados han aumentado las ventas y una tercera parte también los beneficios. En la punta contraria, Madrid ha conocido una caída estrepitosa de sus ingresos por turismo.