Gobierno autoriza exportación de ganado en pie
y la gremial obrera reacciona
La Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne, fustigó la decisión del 27 de febrero del gobierno de Javier Milei de permitir la exportación de ganado en pie.
Amalia Antúnez
7 | 3 | 2025

Foto: Gerardo Iglesias
Nuestra afiliada advierte que al disponer que haya libre exportación de ganado, el gobierno, en su afán de promocionar a rajatabla las leyes del libre mercado, desconoce la importancia de esta industria y las ganancias que genera para el país.
“Esta medida puede afectar la calidad de nuestra carne y perjudicar a los trabajadores y trabajadoras del sector, poniendo en riesgo fuentes de trabajo. Además, al exportar los animales sin procesarlos aquí, estamos favoreciendo a nuestros competidores y perdiendo mercados y valor”, subraya el comunicado de la Federación.
Cuando se exporta el ganado en pie (es decir, animales vivos) en lugar de carne ya procesada, se reduce la cantidad de ganado disponible para los frigoríficos nacionales.
Esto puede llevar a una menor producción de carne en el país y afectar a las plantas frigoríficas para operar a su máxima capacidad.
La industria frigorífica depende de todo un proceso de valor agregado que involucra desde la cría del ganado hasta su transformación en productos cárnicos.
Exportar ganado en pie interrumpe este proceso, ya que se pierde la oportunidad de agregar valor en el país a través del procesamiento, lo que implica menos empleo y menos generación de ingresos.
La industria frigorífica es una fuente importante de empleo en Argentina.
Si los frigoríficos ven reducida su capacidad de operar por la falta de ganado disponible para procesar, esto puede llevar a pérdidas de empleo, afectando tanto a los trabajadores directos de los frigoríficos como a aquellos que dependen de la cadena de valor, por ejemplo, los transportistas y los proveedores de insumos.
El ganado exportado en pie puede ser procesado en condiciones diferentes y con menos control sobre la calidad en comparación con el procesamiento local, incidiendo en la calidad final de la carne exportada, y en el futuro, dañando la reputación de la carne argentina en los mercados internacionales.