El Comité Latinoamericano de Mujeres de la UITA (CLAMU) se suma a las voces de rechazo ante las declaraciones pronunciadas por el presidente argentino Javier Milei en el Foro Económico Mundial de Davos, donde no solo se manifestó un claro tinte de odio hacia toda forma de diferencia, sino que también anunció su intención de derogar leyes fundamentales para la protección de derechos los humanos.

En lugar de promover un mensaje de unidad y construcción colectiva, Milei se dedicó a atacar a las diversas voces que constituyen el verdadero rostro de la democracia, sembrando discordia y enfrentamiento.

La ley que tipifica el femicidio es una herramienta esencial en la lucha contra la violencia de género, y su eliminación sería un grave daño a las mujeres y disidencias sexuales que a diario enfrentan la violencia machista.

En Argentina, cada 27 horas es asesinada una mujer por el solo hecho de serlo.

Por otro lado, la ley antidiscriminación es un pilar fundamental para construir una sociedad más justa, inclusiva y libre de odio. La educación sexual integral por su parte ha sido clave para detectar casos de abuso sexual infantil.

Estas normativas promueven el respeto por la diversidad y garantizan el derecho a una educación que forme a las nuevas generaciones en valores de igualdad y respeto hacia todos los cuerpos e identidades.

La derogación de estas leyes refleja una postura claramente regresiva y una amenaza a los derechos conquistados con tanto esfuerzo por las mujeres, la comunidad LGBTI, los pueblos originarios, las personas con discapacidad y todos los sectores vulnerados por la discriminación y la violencia estructural.

El discurso del presidente Milei agrava la polarización social, y pone en riesgo los avances de la democracia y la convivencia pacífica en Argentina.

El CLAMU junto a todas las organizaciones sindicales que lo conforman, exige del presidente Milei un liderazgo que se comprometa con la defensa de los derechos humanos, que promueva el respeto, y que garantice el bienestar de todos los ciudadanos y ciudadanas, sin distinción.

Hacemos un llamado a todas las fuerzas políticas, organizaciones sociales, sindicales y la ciudadanía en general de toda América Latina a rechazar estos discursos, medidas y acciones que sólo buscan dividir y perpetuar la desigualdad.

La democracia se construye sobre la base de la inclusión, la justicia social y el respeto por los derechos humanos, y no permitiremos que se pongan en peligro.

Montevideo, 27 de enero de 2025