Preocupación e incertidumbre por el futuro laboral de
unos 200 trabajadores
Aunque hasta el momento Marfrig asegura que no efectuará despidos, ya redujo el volumen de faena de 800 a 600 animales por día y adelantó que la línea de producción de hamburguesas será suprimida, pues se concentrará en la planta que posee en Tacuarembó (400 km de Montevideo).
Amalia Antúnez
14 | 11 | 2024
Foto: Amalia Antúnez
La directiva de nuestra afiliada, la Federación Obrera de la Industria de la Carne y Afines (FOICA) se reunió este miércoles 13 con los dirigentes de la Asociación del Personal de Establecimiento Colonia (Alpec).
El objetivo del encuentro fue evaluar medidas ante la anunciada reestructura laboral que planteó el frigorífico de Tarariras, en el departamento de Colonia, propiedad de la transnacional brasileña.
En agosto pasado, la empresa informó al sindicato que implementaría una reestructura que, en primera instancia significará pérdidas de puestos de trabajo.
Ante esa realidad, el sindicato comenzó a considerar posibles salidas para paliar el impacto de esta medida que, se teme, se concretará en el corto plazo.
El frigorífico emplea gente no solo del municipio de Tarariras, sino también de ciudades aledañas como Juan Lacaze, Colonia del Sacramento, Rosario y Semillero.
Durante la reunión con la directiva de la Federación, los dirigentes de Alpec detallaron la situación que preocupa a trabajadores y a la comunidad de la zona, ya que el frigorífico emplea a casi mil personas, y una caída en la producción impactará también en la economía local.
Tanto el sindicato como la FOICA están alerta frente a esta reestructura, pues hay sobrados casos en el país y en la región donde estas empresas transnacionales mueven sus piezas para optimizar ganancias, sin tener en consideración a trabajadores y trabajadoras ni el impacto social de la medida.
Por otra parte, se especula que, como Marfrig realizó inversiones millonarias en las plantas que posee en el norte de Uruguay, en Tacuarembó y Salto, la idea es que concentre cada vez más la producción en esa zona, donde le resulta más rentable porque abarata costos de flete y salarios.
No hay que olvidar que hace menos de un año, la compañía pretendió vender a su competidora directa, la también brasileña Minerva, tres de las 5 unidades que posee en Uruguay.
La operación no se concretó por recomendación de la Comisión de Promoción y defensa de la Competencia (CPDC) del Ministerio de Economía y Finanzas, que concluyó que el negocio implicaría una posición dominante para la empresa adquirente.
Entre ambas compañías concentran el 44,5 por ciento del total de divisas ingresadas al país por las ventas de carne bovina al exterior, y cerca del 50 por ciento de la faena nacional, según datos del portal Uruguay XXI.
La reestructura en el frigorífico de Tarariras y alguna otra que está haciendo también en su planta en San José (Inaler), ambas involucradas en el negocio con Minerva, genera cierta suspicacia.
Podría tratarse también de una estrategia para que, desde el Ejecutivo, que es quien ahora tiene el poder de decisión final sobre la operación rechazada en dos instancias por la CPDC, se vote favorable a la adquisición.
La FOICA trasladará al Ministerio de Trabajo su preocupación por la posibilidad de despidos en Tarariras y solicitará una audiencia con Marfrig en la Dirección Nacional de Trabajo (DINATRA) para que informe cómo pretende realizar la reorganización laboral.
“Después de esa instancia y según lo que diga la empresa, veremos qué medidas o propuestas realizará el gremio, siempre teniendo en cuenta que la concepción principal de los sindicatos es luchar por mantener puestos de trabajo”, destacó Martín Cardozo, presidente de la FOICA.
“Sobre todo en estas localidades –agregó– donde el frigorífico representa una de las principales fuentes de empleo y donde además se da la particularidad de que a veces un núcleo familiar entero trabaja en la empresa”.