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15 de octubre, Día Internacional de las Mujeres Rurales

Debemos cambiar el paradigma ya

Rel UITA

15 | 10 | 2024


Foto: CDP Flora Tristán

Lograr la igualdad de género y empoderar a las mujeres rurales, que representan una cuarta parte de la población mundial, es esencial en la lucha contra la pobreza extrema, el hambre y el cambio climático.

Son ellas las que aseguran la mitad de la producción de alimentos en el mundo según datos de ONU Mujeres.

Son ellas también las que custodian el medio ambiente y la biodiversidad. Como agricultoras han aprendido a hacer frente al cambio climático y adaptarse a él.

Sin embargo, este fenómeno tiene un impacto más acentuado en las mujeres, sobre todo las indígenas y campesinas cuya dependencia agrícola, condiciones de vida y marginalización, las exponen en mayor grado a los cambios en el clima, la pérdida de diversidad y la contaminación.

“El cambio climático es resultado de acciones humanas que han generado este modelo económico insostenible que tanto daño hace a nuestro planeta, y pese a que las poblaciones rurales, y en particular las mujeres, no son responsables de ello, son quienes están pagando las consecuencias”, dijo Elena Villanueva, responsable del Programa de Desarrollo Rural del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, histórica organización feminista con la que la Rel UITA ha firmado convenios de cooperación.

Muchas mujeres rurales, a través de su conocimiento ancestral o capacidades como agricultoras o activistas, lideran iniciativas de concientización y desarrollan estrategias de resiliencia en sus comunidades.

Su participación es crucial para identificar riesgos y proteger a sus familias y comunidades, convirtiéndolas en agentes de cambio frente al calentamiento global por el bien de esta generación y las futuras generaciones.

Flora Tristán, por ejemplo, desarrolla en las provincias de Quispicanchi y Calca, en Cusco, el acceso de las mujeres rurales a la tierra y al agua, así como al control y toma de decisiones sobre estos bienes, como parte de su ejercicio de ciudadanía y ejercicio de derechos que las encamina hacia la participación organizada con sus propuestas en sus localidades.

Debemos cambiar el paradigma ya.