El 8 de agosto pasado un trabajador de la empresa Palmas Shanusi de la región Loreto padeció un gravísimo accidente mientras cumplía con sus tareas. Perdió las dos piernas y una mano, pero la compañía no denunció el accidente y se hizo la desentendida.

Apenas se enteraron del hecho, la Federación Nacional de Trabajadores de Agro Industria y Afines (FENTAGRO) y la Confederación General de Trabajadores de Perú (CGTP) reclamaron la intervención de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sinufil).

Exigen, entre otras cosas, que la empresa aceitera, filial del grupo Palmas, perteneciente a su vez al Grupo Romero, se haga cargo de la situación de la víctima, Llayson Cristoval Sias Murayari, padre de tres niños menores de edad, internado en una Sala de Quemados del Hospital Guillermo Almenara.

Sias realizaba labores de cosecha usando una vara para alcanzar los racimos cuando entró en contacto con cables de alta tensión y recibió una descarga.

La empresa no reportó el accidente en el plazo estipulado por la ley y dejó solo a su empleado.