Editorial de la Rel UITA
Ya en setiembre, en oportunidad de celebrarse la reunión anual de nuestro Grupo Profesional de Trabajadores Agrícolas (GPTA), la Regional Latinoamericana de la UITA informaba sobre el clima de asonada golpista que se vivía en Colombia.
El 19 de aquel mes, Fabio Arias, presidente de la CUT, manifestaba a la delegación de nuestra Internacional: “Este gobierno ha estado bajo fuego todo el tiempo. Sin embargo, no ha bajado la cabeza ante los sectores oligárquicos del país y la extrema derecha, que son los que controlan el poder mediático. Es una batalla política que estamos respaldando, porque aquí se trata de salvaguardar la democracia y avanzar al máximo en las reformas sociales”.
Y en el acto de instalación del GPTA dijimos: “Hoy estamos nuevamente en Colombia, donde continúa la violencia, no en la misma dimensión de los años 90, pero con vientos y asonadas golpistas en este país”.
No nos equivocamos.
La decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Colombia de abrir una investigación contra el presidente Gustavo Petro por el financiamiento de su campaña electoral de años atrás no solo supone una extralimitación de funciones. Lo que deja ver, sobre todo, es que los peligros anunciados de un “golpe blando” son más reales que nunca.
El propio Petro lo denunció el martes 8: “hoy se ha dado el primer paso contra mí, como presidente constitucional elegido democráticamente por el voto de más 11 millones de ciudadanos. De concretarse, este acto representaría la mayor afrenta a la democracia en la historia del país”.
Al frente del CNE hay un personaje, el magistrado Álvaro Hernán Prada, que siente urticaria por todo lo que le suene a progresismo e izquierda y que a Petro quiere verlo en el piso hace muchos, muchos años.
La Constitución colombiana dispone que sea el parlamento el que pueda iniciar acciones contra un presidente de la república, no el organismo electoral.
El CNE, además, basó sus acusaciones contra la campaña de Petro en falsas alegaciones, según lo denunció el propio presidente.
Organizaciones sindicales de primer plano como CUT, la CGT y las confederaciones de pensionados CPC y CDP denunciaron esta semana “el perverso propósito (del CNE) de tumbar al presidente” y convocaron al pueblo colombiano a salir a la calle y defender a su gobierno.
La UITA hace suyas esas iniciativas, así como la consigna de “¡Sí a la democracia, no al golpe!”.
Gerardo Iglesias
Secretario Regional UITA