“La importancia de celebrar este acontecimiento histórico en nuestro país obedece a que encarna el inicio de la construcción del verdadero sindicalismo clasista, totalmente comprometido con las y los trabajadores”, dijo a La Rel, Guillermo Keith, histórico dirigente sindical costarricense.

Un proceso que, en medio de dificultades inmensas, empezó en el Atlántico y logró extenderse al resto del país.

“En las bananeras la gente no tenía derechos y estaba en condiciones de semi esclavitud. Fallecía de paludismo y por las mordeduras de serpientes, porque no había pastillas de quinina, ni suero antiofídico”, recordó.

Por eso, asegura el dirigente obrero, no sólo es importante celebrar esta fecha, sino retomar aquel espíritu de unidad en la lucha para hacerle frente a los retos de hoy.

“Muchos derechos que se habían conquistado se han ido perdiendo. Hay mucha explotación, no existe la libre sindicalización, persiste el acoso, en especial hacia las mujeres trabajadoras”, denunció Keith.

“Debemos hacerle frente a esta situación, por eso es necesario que todos trabajemos por la unidad. No es posible que en los seis cantones (municipios) del Atlántico donde se produce banano haya doce sindicatos”, lamentó.

El dirigente sindical recordó que los logros alcanzados en el sector hace décadas fueron a raíz de la existencia de sindicatos muy fuertes.

“Lamentablemente es este momento no es así y es una tragedia. Todo el sector privado está muy débil sindicalmente.

Hay que dejar a un lado las ambiciones personales y enfocarse en la unidad para una verdadera defensa de los derechos de trabajadores y trabajadoras”, concluyó Keith.