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Con Paulo Madeira

La importancia de la solidaridad obrera

Las inundaciones registradas en Rio Grande do Sul hubieran sido aún más trágicas sin la solidaridad manifestada por organizaciones de varios países de América Latina y de otros estados de Brasil, dijo a La Rel Paulo Madeira, presidente de la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA-RS).

Gerardo Iglesias

8 | 8 | 2024


Paulo Madeira | Foto: Gerardo Iglesias

Paulo participó del Seminario sobre Salud y Trabajo en el sector de Alimentación de la Confederación de Trabajadores de la Alimentación (CONTAC/CUT) y la Rel UITA, que se llevó a cabo los días 25 y 26 de julio en Chapecó.

Ahí nos reencontramos y aprovechamos la ocasión para conversar sobre lo ocurrido durante aquellos meses donde tuvieron que movilizarse para auxiliar a los cientos de afiliados que perdieron casi todo, algunos inclusive a familiares.

—¿Cómo fue que organizaron la solidaridad?
—La Federación se ocupó de relevar quiénes eran los más afectados a través de los directivos sindicales de las bases de las ciudades más golpeadas por el agua.

Desde abajo

Fue una campaña que surgió espontáneamente. Comenzamos a recaudar y la verdad que la solidaridad que llegó a través de la Rel UITA desde Panamá, Argentina y Uruguay, así como desde otros estados brasileños como Paraná, Santa Catarina, Rio de Janeiro y Bahía, fue muy importante.

En Lajeado ayudamos a cuatro o cinco familias, en Encantado a tres, en São Sebastião do Caí, a 16 y en Roca Sales a 15 familias. Se donaron cocinas, camas, placares, colchones. Pudimos, como quien dice, paliar en algo la situación de estos compañeros.

En la sede de la FTIA centralizamos los materiales recolectados. Hace pocos días sacamos los últimos dos camiones con ropa para ser donada.

Nuestro auditorio estaba repleto de agua mineral, colchones, almohadas, frazadas. La gente del banco Cresol, ganó una demanda judicial federal de un dinero público y donó esa plata y con eso compramos muchas cosas.

—¿Las autoridades estaduales y municipales estuvieron a la altura de la situación?
—En un primer momento, la situación nos desbordó a todos. Pero cuando las cosas fueron calmándose, paró de llover y el agua fue bajando, las autoridades terminaron complicando, más que ayudando.

Reconstrucción total

Fue muy bueno ver cómo compañeros de otras organizaciones y de estados vecinos llegaban a dar una mano, ya sea a limpiar los hospitales o atender a los afectados, pero fue desolador ver de cerca tanta destrucción.

Yo permanecí aislado durante un tiempo porque había ido a Sarandí a un acto del 1 de Mayo y quedé varado por 10 días. Cuando logramos salir tuvimos que cruzar puentes a pie para poder llegar a casa. Fue un escenario de catástrofe total.

Por otra parte, las acciones del gobierno federal, que fueron muy bienvenidas, no están siendo bien gestionadas y hubo personas que no pudieron acceder al beneficio monetario que les fue otorgado y empresarios que se aprovecharon de esos recursos.

De todas formas, el papel del gobierno federal en la reconstrucción de Rio Grande do Sul está siendo fundamental. Hay ciudades que deberán ser relocalizadas, barrios enteros que tendrán que ser mudados, es una tarea titánica y llevará mucho tiempo.

—Felicitaciones por el trabajo.
—Las extiendo a los compañeros y compañeras de los sindicatos hermanos que realizaron donaciones.

Especialmente agradezco a la Rel UITA, que no solo donó recursos sino que las gestionó con sus sindicatos afiliados para que nos llegaran a nosotros.

A los compañeros de la FUCLAT de Panamá, de FATAGA de Argentina y del STCC de Uruguay les agradezco especialmente.

También a la Regional, por lo que ha hecho a lo largo de la historia, en especial abriendo el debate a temas fundamentales para la clase obrera.