Centrales obreras, organizaciones sociales y organismos de derechos humanos marcharon este miércoles 7 en Buenos Aires en protesta por el avance de los recortes del gobierno de Javier Milei que han sumergido a más del 55 por ciento de la población en la pobreza y a otro tanto a la completa indigencia.

Bajo la consigna “Por paz, pan, tierra, techo y trabajo”, miles manifestaron para luego congregarse en la Plaza de Mayo donde afirmaron que el hambre es un crimen y también es violencia.

“A la destrucción de los derechos, se suma un plan de persecución y represión a la protesta social, criminalizando a la oposición y buscando impedir cualquier forma de resistencia. La miseria planificada ha vuelto a ser parte de un gobierno”, mencionaron en el discurso de cierre.

Los manifestantes denunciaron, además la escalada de violencia contra defensores de los derechos humanos: “en un contexto de discursos y prácticas de odio, negacionismo y hasta apología del terrorismo de Estado, y cuando diputados oficialistas se juntan con genocidas para planificar la impunidad”.

Los organismos de derechos humanos presentes también reclamaron justicia por el asesinato de Susana Montoya en Córdoba y protección para su familia antes las amenazas recibidas.