Hablamos con él sobre la investigación que su Núcleo de Estudios (SIGEVIS-UFSC) está desarrollando en relación con las condiciones de trabajo y el esfuerzo que realiza un trabajador durante una jornada en un frigorífico porcino.

Cuando comenzó a mostrar los datos, los participantes no lo creyeron: “¿De verdad? ¿No está equivocado? ¿Cómo es posible tanta fuerza?”

—Tu conferencia mostró datos alarmantes respecto a la fuerza que un trabajador de frigorífico ejerce diariamente. ¿Cómo llegaron a estos datos?
—La medición del esfuerzo que el trabajador realiza en la industria a menudo es difícil de cuantificar.

Porque cuando el operario levanta un objeto, esa carga es fácil de colocar en la balanza; si levanta un pernil de cerdo, es simple de pesar y saber cuánto peso levantó el trabajador. Pero cuando no está levantando un objeto específico, por ejemplo, cuando el trabajador usa un cuchillo para hacer un corte en la carne, es mucho más difícil medir la fuerza que ejerce.

Para medir esto, utilizamos lo que llamamos escalas subjetivas. Se le pregunta al trabajador cuánto de fuerza cree que está haciendo, del 1 al 10, por ejemplo, pero esto depende de la percepción de cada operario.

Como este método es muy subjetivo, como su nombre indica, la alternativa para obtener una medición más precisa es usar dispositivos tecnológicos. Entonces, uno de nuestros investigadores de doctorado en el Programa de Posgrado en Ingeniería de Producción (Ergonomía), Salvador Francisco Tirloni*, desarrolló un cuchillo de frigorífico instrumentado, que no es un cuchillo cualquiera.

—¿Cómo es?
—El investigador desmontó un cuchillo tradicional de frigoríficos y le incorporó sensores electrónicos específicos que pueden medir los movimientos, los cortes y la fuerza realizada por el operario durante la jornada laboral.

El cuchillo está conectado (Bluetooth/Wi-Fi) a un dispositivo móvil a través de una aplicación que permite monitorear la información en tiempo real. El caso que analizamos fue el deshuese de pernil en un frigorífico de cerdos, y el resultado fue que un trabajador, a lo largo del día, llega a ejercer 72 toneladas de fuerza.

Una carga extremadamente alta que se realiza diariamente y que provoca consecuencias directas en la salud de ese trabajador.

Imagina un atleta de levantamiento de pesas, en un día de entrenamiento puede levantar hasta 50 toneladas, pero al día siguiente descansa esos músculos, y para que el organismo se recupere, trabaja otros músculos.

En cambio, el trabajador de frigorífico usa los mismos músculos día tras día, sin dar tiempo suficiente para que el cuerpo se recupere, y esto genera una serie de enfermedades osteomusculares vinculadas al trabajo (LER-DORT).

—¿Cómo evalúas este Seminario?
—Extremadamente productivo.

Grandes expositores de diferentes áreas enriquecieron el encuentro. Creo que los dirigentes sindicales recibieron información muy valiosa para transmitir a sus bases y potenciar la actuación en defensa de la salud y seguridad de los trabajadores y las trabajadoras.

TIRLONI, S.F. Cuchillo instrumentado para recolección de datos biomecánicos: un estudio con trabajadores de la actividad de desuello en frigorífico. Tesis de Doctorado. Programa de Posgrado en Ingeniería de Producción (Ergonomía). Universidad Federal de Santa Catarina. 2023. Disponible en: https://tede.ufsc.br/teses/PEPS5868-T.pdf