En una nota difundida a inicios de octubre por el Sindicato de Trabajadores de la Agroindustria y Similares (STAS), organización afiliada a la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Agroindustria (Festagro), se denuncia la campaña impulsada por las empresas Suragroh y Melexsa1, propiedad de Fyffes/Sumitomo, para atemorizar a sus afiliados.
De acuerdo con el STAS, personeros de las dos empresas estarían movilizando a personas del lugar, que en su mayoría no son trabajadores de las meloneras, para que se manifiesten en contra del sindicato frente a las oficinas de la Regional de la Secretaría del Trabajo en Choluteca.
“Llegan a las aldeas donde viven nuestros afiliados y les dicen que si no participan en estos plantones no los van a contratar para la cosecha que inicia este mes”, dijo Tomás Membreño, presidente del STAS.
La actitud antisindical de la transnacional irlandesa, adquirida recientemente por el coloso japonés Sumitomo, ha quedado muy bien evidenciada el año pasado, cuando en tres ocasiones despidió o no volvió a contratar a aquellos trabajadores y trabajadoras que habían conformado una subseccional del STAS.
Fyffes no sólo ha rehusado reconocer la legitimidad del sindicato, sino que se ha dado a la tarea de crear sindicatos paralelos para aparentar que respeta derechos laborales y sindicales2.
En más de una ocasión, trabajadores y trabajadoras han denunciado las extenuantes jornadas de trabajo, el no pago del salario mínimo ni de las horas extra y las vacaciones proporcionales, así como la falta de acumulación de antigüedad y de cotización a la seguridad social.
Por las reiteradas denuncias de violación de los derechos laborales y sindicales en las plantaciones de melones y piñas en Honduras y Costa Rica, en mayo pasado Fyffes fue suspendida de la membresía de la Iniciativa de Comercio Ético (ETI)3.
La falta de avances en la resolución de las graves problemáticas que afectan a las y los trabajadores obligó a la ETI a extender la suspensión de Fyffes por 90 días más, es decir hasta este noviembre.
Paralelamente, varias organizaciones internacionales, entre otras la UITA, Banana Link e ILRF 4, han lanzado una fuerte campaña de denuncia dirigida tanto a los consumidores como a las grandes cadenas de supermercados.
En agosto, el STAS se reunió en Nueva York con Fyffes, Sumitomo y la UITA para buscar una solución a esta situación. La transnacional aseguró estar dispuesta a resolver el problema.
“Sumitomo se comprometió a viajar en septiembre a Honduras para reunirse con el personal administrativo de Suragroh y Melexsa y, sucesivamente, con el STAS.
Hasta el momento ha incumplido la promesa y lo que estamos viendo es una nueva arremetida de las empresas meloneras contra el sindicato y sus afiliados”, advirtió Membreño.
El presidente del STAS cuestionó también la inercia de las autoridades del trabajo,tanto regionales como nacionales, ante tantas violaciones. Una actitud que ya roza la complicidad.
“Nos reunimos con nuestros afiliados y afiliadas y les explicamos lo que está pasando. Se están manteniendo firmes y decididos”, dijo Membreño.
Para él ya es tiempo de acabar con la táctica dilatoria de Fyffes.
“Es evidente que la transnacional quiere alargar el proceso y bajar la intensidad de la campaña de denuncia. Mientras tanto sigue maniobrando para destruirnos.
Ya hay suficientes motivos para que sea expulsada de la ETI por ser una empresa que no tiene ética”, concluyó.
Foto:Festagro/STAS
1- Sur Agrícola de Honduras y Melón Export S.A.
2- http://informes.rel-uita.org/index.php/sindicatos/item/fyffes-monta-sindicatos-paralelos
3- Alianza de compañías, organizaciones no gubernamentales y sindicatos comprometidos en trabajar conjuntamente para identificar y promover buenas prácticas en la ejecución de los códigos de conducta laborales, incluyendo su monitoreo y verificación independiente.
4- International Labor Rights Forum