Luego de reiteradas situaciones de acoso, un trabajador del sector de la limpieza del frigorífico avícola se animó a denunciar a su supervisor por conductas inapropiadas durante la jornada de trabajo.

El Sindicato puso de inmediato en conocimiento del caso a la gerencia de Recursos Humanos de JBS, y exigió medidas para subsanarlo.

Por toda respuesta, la empresa citó a los trabajadores involucrados —la víctima y el agresor— y a testigos de los hechos y definió que todo se trató de una broma de mal gusto.

“Esta actitud de JBS nos indignó, porque le dieron apenas tres días de suspensión al acosador y sigue como si nada en el mismo sector del denunciante”, declaró a la Rel Paulo Henrique de Lima, secretario de finanzas del SINTIACR, quien acompañó el caso desde el principio.

La denuncia fue realizada también ante la Policía Civil y ante el Ministerio Público de Trabajo.

El Sindicato sigue exigiendo que JBS tome medidas adecuadas sobre un tema que es realmente serio: la violencia y el acoso, tanto sexual como moral, en el mundo del trabajo.

“Tenemos pautada para esta tarde una nueva reunión con representantes de la empresa y vamos a insistir en que, al menos se cambie de sector al agresor”, dijo Lima.

Uno de los grandes desafíos a la hora de tratar el tema de la violencia en el ámbito del trabajo es que es un fenómeno tan naturalizado que a veces no se percibe como tal.

La Rel UITA y sus organizaciones afiliadas en la región vienen trabajando en la implementación de lo dispuesto por el Convenio 190 de la OIT de 2019 sobre violencia y acoso en el trabajo.

Entre otras iniciativas se están llevando a cabo cursos de formación sobre esta herramienta jurídica que protege por lo general a mujeres y a la población LGBTI.

“Realizamos el acto frente a la planta para que tanto la empresa como los trabajadores y las trabajadoras sepan que estamos atentos a este tipo de violencias y que no las vamos a tolerar”, subrayó Lima.