Con Emilio Borlinque
El secretario de la Asociación de Obreros y Empleados de Frigorífico Tacuarembó (A.O.E.FRI.T), propiedad de la transnacional brasileña Marfrig detalló a la Rel la situación que derivó en un conflicto que se va complejizando cada vez más.
Daniel García
16 | 2 | 2024
Foto: A.O.E.FRI.T
En 2021, el grupo Marfrig anunció una inversión de más de 54 millones de dólares en el Frigorífico Tacuarembó, una de las cinco plantas que, hasta ahora, posee en Uruguay, para la ampliación de su capacidad de faena y almacenamiento, así como también del proceso productivo industrial dentro de la planta.
Al año de la inversión se pidió al sindicato hacer una prueba de incremento del ritmo de trabajo, los trabajadores accedieron ya que la empresa se comprometió a contratar más personal para no exigir aún más a los operarios.
Cabe recordar que el año pasado, su competidora, la también brasileña Minerva Foods adquirió tres plantas de faena de Marfrig: La Caballada en Salto, Inaler en San José y Establecimientos Colonia.
La operación que causó gran revuelo entre los diferentes actores de la cadena productiva de la carne, permanece en estudio por parte de la Comisión de Defensa de la Competencia y se estima que recién en mayo de este año, se expida sobre el caso.
Desde octubre del año pasado, A.O.E.FRI.T empezó a plantear el tema de las licencias y la necesidad de capacitar trabajadores para el área de producción. La gerencia se ha mantenido firme en cuanto a que podrían otorgarla a partir de julio o agosto, que implicaría 20 meses de trabajo sin descanso. Esto último derivó en que el sindicato se declare en asamblea permanente el lunes pasado, además de mantener el trabajo a reglamento, medida que se sostiene desde el viernes último.
“Cuando el sector de la faena inició medidas, la empresa contrató a 18 personas -el sindicato planteó no menos de 30- una cantidad insuficiente para la demanda de trabajo ya que hay 80 trabajadores del sector productivo con licencia por enfermedad. De los 18 trabajadores que ingresaron solo 10 se destinaron a faena”.
“Marfrig proveyó trabajadores sin experiencia, lo que terminó sobrecargando a aquellos que conocen la tarea y la situación se fue agravando debido a la cantidad de compañeros que están en seguro de paro por enfermedad como consecuencia del ritmo acelerado de trabajo”, explicó Borlinque.
El viernes pasado el sindicato definió empezar a trabajar a reglamento, lo que significa que bajaron el ritmo de faena de 135 a 80 por hora , y no realizar ningún tipo de tarea fuera de sus funciones, con esta medida de lucha se pasaron a faenar 500 animales por día, normalmente se faenaban 900.
En la Industria frigorífica en general persisten los casos de accidentes y enfermedades profesionales, y Uruguay no escapa a la regla.
En un reciente relevamiento sobre este tema realizado por la Rel UITA se han detectado casos graves e irreversibles en trabajadores cada vez más jóvenes.
Según expresaron los dirigentes sindicales, hay casos de trabajadores de 30 años incluso menos que, con poco tiempo de trabajo en la faena, tienen que certificarse.
“En el sector faena, por ejemplo, de 180 compañeros, 40 están certificados, en desosado 40 y casi a diario aparece algún caso nuevo”, detalló Borlinque.
La empresa en respuesta a la medida de fuerza, empezó a aplicar modificaciones a la jornada de trabajo con el objetivo de minimizar la acción sindical.
“Hoy viernes la empresa trajo solamente 200 animales y no nos citaron para trabajar el sábado.”, explicó el dirigente.
La gerencia se comunicó con el sindicato y dijo que, aunque levantaran la medida, no habría diálogo directo, que se reunirían en el Ministerio y citó a los representantes gremiales a la Dirección Nacional de Trabajo (DINATRA), para el próximo martes 20.