Marchas, paros y bloqueos de carreteras son las formas que el pueblo protesta en las calles para exigir la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras y alertar sobre el plan en ciernes de irrespetar el resultado de las pasadas elecciones nacionales, ganadas por Bernardo Arévalo, del partido Movimiento Semilla.

Las movilizaciones en todo el país comenzaron el lunes 2, luego que fueran secuestradas las actas de las elecciones celebradas en agosto. Para el presidente electo, esta acción −una verdadera aplanadora jurídica contra Semilla− busca la anulación del resultado electoral y la destrucción del régimen democrático.

Cuando la oligarquía maneja el país como si fuera su finca y pretende perpetuar el saqueo de las arcas del Estado, toda acción se justifica en favor del gran negocio y del statu quo.

Todo puede pasar. Guatemala y su heroico pueblo necesitan nuestro mayor respaldo internacional.

¡Nosotros allí estamos!