En la sureña ciudad de Eastbourne sesiona la Reunión del Comité del Grupo Profesional de Trabajadoras y Trabajadores Agrícolas (GPTA). Del 12 al 13 del actual, representantes de Asia, África, Europa, América Latina y Caribe, analizan el contexto de enormes dificultades y retos del sistema agroalimentario global más la actuación de las organizaciones sindicales.

La incidencia del cambio climático, la persistente migración del campo a las ciudades, los impactos del extractivismo agrícola, la concentración y extranjerización de la tierra, la desaparición del mundo rural, forman parte de la agenda a ser analiza en estos dos días de labor.

Los síntomas de colapso fulminantes de la matriz productiva hegemónica, nos obligan a cuestionar las consecuencias del modelo imperante, donde los agrotóxicos se transformaron en la plaga, la parafernalia tecnología ha impactado negativamente en la calidad de los alimentos y la hambruna no ha dejado de crecer a pesar de tantas promesas y certidumbres científicas.

Por otro lado, está la situación de los asalariados rurales, hombres y mujeres, sumidos en la vulnerabilidad y exclusión derivados de enclaves autoritarios de producción agroindustriales, víctimas de complejos escenarios donde la precariedad laboral es promocionada como la base de crecimiento.

O se producen grandes y urgentes cambios, o el desenlace catastrófico nos aguarda de manera inevitable.

Mucho por hacer, actuar y construir en favor de un modelo diferente donde el bienestar colectivo se transforme en la mayor prioridad y máximo objetivo.