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Grandes empresas imponen posición dominante

Los patrones de la vereda

También en Europa, la combinación entre la permisividad neoliberal de los gobiernos y la voracidad por mayor plusvalía de las grandes empresas es letal para los ciudadanos de a pie.

Daniel Gatti

20 | 07 | 2023


Imagen: Carton Club

Un reciente estudio del instituto La Boetie, ligado al partido de izquierda Francia Insumisa, concluyó que diversas transnacionales “se aprovecharon de las situaciones creadas por la crisis sanitaria, primero, y la guerra de Ucrania, después, para aumentar sus ganancias”.

Ambas emergencias repercutieron en una contracción de las ventas y la guerra en un aumento de la inflación, fundamentalmente por el encarecimiento de los productos alimentarios, pero esas grandes empresas se las ingeniaron para acrecentar de todas maneras sus ingresos, perjudicando en paralelo a los consumidores.

A comienzos de 2023, las ganancias de Coca Cola en Europa se acrecentaron en 24 por ciento y las de Nestlé en 9,2. También crecieron en niveles considerables las de Danone, Mondelez, Unilever y Pepsi.

A río revuelto

“Todas ellas se valieron de su posición dominante en el mercado para imponer alzas de precios al consumidor”, dice el documento, publicado por el portal Médiapart.

Las cadenas de la distribución (Casino, Carrefour, Leclerc, entre otras) también ganaron: congelaron algunos precios, pero aumentaron fuertemente los de productos que los industriales habían aceptado congelar.

El consumidor fue perjudicado en todos los frentes, por los industriales o por los supermercadistas”, destaca el texto.

En Francia, las ganancias brutas de las empresas fueron responsables del 70 por ciento de la inflación en el sector de la alimentación en el primer semestre de este año.

El precio de la leche, por ejemplo, creció 6 por ciento, cuando debió haber bajado en la misma medida en caso de que los industriales hubieran aceptado bloquear sus márgenes de ganancia.

El gobierno de Emmanuel Macron, en vez de obligar a estas grandes empresas a congelar todos sus precios solo “lo sugirió”, como lo prescribe el credo neoliberal, que considera toda intervención del Estado en la economía una herejía, destaca el informe.

Presionadas por asociaciones de consumidores, este mes de julio unas 40 grandes empresas del área aceptaron bajar los precios de alrededor de mil productos.

Poco les significará, sin embargo, teniendo en cuenta que entre mayo de 2022 y el mismo mes de este año la inflación en el sector de la alimentación fue de 14 por ciento, a pesar de que bajaron el precio pagado a los productores y los salarios.