Las fugas son comunes en esta unidad, según relató a la prensa una trabajadora que pidió no ser identificada.

Hubo dos fugas consecutivas, ambas entre las 9:30 y las 10 de la mañana.

“La primera vez se fueron todos y media hora después nos pidieron que volviéramos al trabajo porque ya estaba controlada la fuga. La segunda fue complicada, porque mucha gente inhaló el gas y se sintió mal. Pero eso siempre pasa. Hay una fuga, se normaliza y volvemos al trabajo”, declaró la trabajadora.

JBS cuenta con un largo historial de accidentes de este tipo. Las fugas de gas amoníaco, que pueden ser letales, se repiten de forma sistemática desde hace varios años sin que haya mayores consecuencias para la compañía que alguna que otra multa que no resulta.

Solo en lo que va del año se reportaron cuatro fugas en frigoríficos de la transnacional con consecuencias para la salud de trabajadores y trabajadoras, pero para JBS el lucro sigue siendo más importante que la vida de las personas.
 

Edición de video: Marcela Meléndez