“Mirar al pasado siempre es positivo, y sería absurdo
pensar al revés. Se necesitan ojos en la espalda para
poder mirar hacia adelante, porque no se puede avanzar
si no se resuelve antes lo que la historia manda.
Hasta que estos crímenes tan graves sean resueltos
no se podrá construir una sociedad democrática, porque el
porvenir se alimenta mucho de esa visión al pasado”.
(Jair Krischke) ¹

Un luchador sin pausa que salvó la vida a miles de exiliados y al hacerlo puso a salvo la memoria, la esperanza, redimensionando la lucha contra el olvido, la verdad y la justicia en el Cono Sur. Ese es Jair Krischke.

¿Cuántas acciones realizó la Rel UITA desde los años 80 junto al Movimiento de Justicia y Derechos Humanos, que Jair preside?

¿En cuántos escenarios coordinamos capacidades respondiendo al llamado de las víctimas del terror de Estado, ante el avance desenfrenado del agronegocio, y la “quimificación” de la agricultura a través del uso intensivo de agrotóxicos?

La campaña de extradición del represor y torturador uruguayo Manuel Cordero, y recientemente la articulación de capacidades en la defensa de la norma reguladora de las condiciones de labor en los frigoríficos (NR 36) cuando la aplanadora neoliberal bolsonarista junto a las principales compañías del sector pretendían descuartizar y tantas otras acciones fueron solo algunos ejemplos de esa actuación en común.

El 10 de mayo la XVI Conferencia Regional Latinoamericana entregó una placa que reza lo siguiene: “A Jair Krischke, compañero y amigo, por su inclaudicable lucha en la defensa de los derechos humanos en América Latina y por su incansable tarea en la búsqueda de memoria, verdad y justicia.

¡Te queremos y respetamos!”