El sábado 15 de abril, el presidente francés Emmanuel Macron promulgó la reforma del sistema de pensiones que promueve con ahínco desde que asumió su segundo mandato, en 2022.

El proyecto de reforma ha sido rechazado por todas las centrales sindicales francesas, que son ocho, un hecho único en varias décadas.

Desde América Latina, el movimiento obrero nucleado en la Rel UITA elaboró y aprobó una resolución que rechaza cualquier reforma que no esté basada en la defensa de los intereses de las grandes mayorías sociales.

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