-Hace unos días apareció en los periódicos una fuerte denuncia sobre condiciones de trabajo en Frito Lay (PepsiCo) y el número creciente de compañeras padeciendo lesiones por esfuerzo repetitivo (LER).
-Es lamentable que el tema de la automatización nos ha venido a generar ese tipo de situaciones dentro de la planta de producción. Desde un inicio explicamos a la empresa que no estábamos en contra de la automatización, sino de la sobrecarga de trabajo que esos procesos desencadenan.

Quisimos crear comisiones para que se evaluara los puestos de trabajo, pero hace aproximadamente un mes un administrativo de recursos humanos simplemente nos informó, sin darnos oportunidad de dialogar, que iban a quitar personal dentro de la línea de producción debido a que se colocó una banda trasportadora de cajas.

A pesar de que la banda solo trasporta cajas y no hace el trabajo de empacado que desempeñan las compañeras, la empresa nos dijo que iba a reducir en un 50 por ciento el personal y que sus tareas las desempeñarían las personas que se quedan.

-Lo cual provocará una sobrecarga importante…
-Exacto. Para que se entienda bien de qué sobrecarga laboral estamos hablando, estas personas empacan 55 bolsas por minuto y con esta medida pasarían a empacar 200.

Decidimos llevar el tema a una asamblea para que se debatiera a profundidad y se decidió trabajar todo un día con una camiseta que decía “No a la explotación laboral”.

-¿Cuántas trabajadoras y trabajadores participaron?
-Fueron 678 personas

-¿Qué hizo la empresa?
-Al inicio hubo algunas amenazas. Luego le hicimos llegar un pliego de peticiones. Una de ellas era que la empresa volviera a evaluar la medida que pretendía implementar.

También tocamos el tema de la tercerización, porque la empresa se dice dispuesta a retirar a todo el personal tercerizado, un aproximado de 116 personas, siempre y cuando esta carga de trabajo la asuma el personal permanente.

Quieren sobrecargar de trabajo al personal existente. Desde 2015 no hay nuevas contrataciones.

Nosotros pedimos que haya nuevas contrataciones para cubrir estos puestos con personal permanente.

-Esta situación que se arrastra desde hace tiempo y ya hay compañeras que sufren dolores permanentes, ingiriendo toda clase de analgésicos para soportar el dolor. Si no hay cambios el escenario tiende a ser peor.
-Así es. Hemos manifestado a la empresa que, si continúa con esta política, lo único que van a generar es que haya cada día más compañeras enfermas con LER.

Ellos argumentan que las personas no se están enfermando por el trabajo, pero nosotros sabemos que es la sobrecarga lo que está generando tantas enfermedades.