Verano de 2003. Sucedió lo que todos preveían: AmBev anunció el cierre de la fábrica Norteña en Paysandú. Lo sabía Mauricio Luchetti, director de Recursos Humanos de AmBev, cuando fue consultado en São Paulo una semana antes por Siderlei Silva de Oliveira, presidente de nuestra afiliada CONTAC; lo sabía el ministro de Industria, Pedro Bordaberry.

Paysandú se ubica a 400 kilómetros de Montevideo y a 2.000 de São Paulo, la metrópolis brasileña en que AmBev tiene su cuartel general y donde tomó la decisión. El lunes 10 de febrero, cerrada la noche, Jorge Rocha, gerente general de AmBev en Uruguay, comunicó en su portuñol enredado la noticia al Sindicato de Trabajadores.

Jorge Rocha anunció que se minimizaría el impacto del cierre de la fábrica el mismo día en que el jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos Collin Powell dijo que se minimizaría el impacto de la guerra en Irak.

El cierre de la planta de Norteña implicaba el despido de 100 trabajadores en un departamento como el de Paysandú, sobre el litoral del río Uruguay, fronterizo con Argentina, curtido por el desempleo.

La lucha por el mantenimiento de estos puestos de trabajo es un punto alto de la historia del Sindicato y del movimiento obrero uruguayo en su conjunto.

¿Cuántas organizaciones apoyaron las diferentes movilizaciones? ¿Cuánta gente se involucró desde su indignación con todas sus fuerzas? El intendente Álvaro Lamas; Luis Ignacio Lula da Silva, presidente de Brasil; Reynaldo Gargano, canciller de la República Oriental del Uruguay.

La Rel UITA respaldó esta lucha con todo su arsenal. Nos satisface ser parte de la historia del SOEN, de la misma forma que este Sindicato hace parte de la mejor historia de nuestra Internacional.

El pasado martes 30 de agosto estuvimos en la sede del Sindicato, con la nueva directiva y parte de la dirigencia que estuvo en la heroica lucha del 2003. La emoción sigue viva.

El desafío es no perder esa memoria histórica si pretendemos incidir en el presente y apuntar al futuro.

¡Larga vida al SOEN!